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viernes, 11 de octubre de 2024

CIUDAD DE BUENOS AIRES

EL CÓDIGO URBANÍSTICO EN DEBATE


SUMÁ TU VOZ Y PARTICIPÁ DE LA AUDIENCIA PÚBLICA


Podés inscribirte hasta el 31 de Octubre. La Consulta Pública comenzará el 6 de noviembre a las 14 horas, bajo modalidad mixta (presencial y virtual).


Luego que la Legislatura aprobara en primera lectura el proyecto de modificación del Código Urbanístico el pasado 26 de septiembre, ahora está abierta la Convocatoria para los vecinos que deseen participar y exponer en la Audiencia Pública.




El Código Urbanístico es la normativa que regula el uso y la edificación en los espacios públicos y privados de la Ciudad de Buenos Aires. Según marca el propio digesto debe actualizarse cada cuatro años.

Si bien los tiempos fueron sobrepasados porque el actual Código se sancionó en 2018, cumpliendo una promesa de campaña el Poder Ejecutivo elaboró una propuesta que presentó a la legislatura el pasado 31 de agosto.

Entre otros puntos, esta modificación que el Poder Ejecutivo presentó llamándolo “Ajuste” busca modificar algunas alturas incorporando una nueva nomenclatura, bandas edificables en las áreas de baja densidad y en el tejido general de los distintos barrios. También hace cambios respecto a la aplicación de la mixtura de usos y busca revitalizar el sur de la Ciudad mediante la incorporación de un nuevo concepto llamado Capacidad Constructiva Adicional. Además, se incorporan Equipamientos Especiales, se ajustan Urbanizaciones Determinadas,  se agregan Áreas de Desarrollo Prioritario y se incorpora un catálogo definitivo de propiedades protegidas.

A lo largo de septiembre se vivieron semanas de intensos debates. La comisión de Planeamiento Urbano hizo 6 reuniones de diputados y 5 encuentros de asesores, en los cuales se recibieron observaciones. Participaron funcionarios del Poder Ejecutivo, organizaciones profesionales y se escucharon las posturas de agrupaciones vecinales que ya tienen proyectos barriales presentados con estado parlamentario y que aspiran a que formen parte del nuevo articulado que permita limitar lo que consideran han sido efectos negativos que este Código produjo en sus zonas, expusieron representantes de organizaciones no gubernamentales y expertos. A partir de estos aportes se fueron sucediendo ajustes al proyecto original, intentando dar respuestas a algunas de las demandas de los ciudadanos y propuestas de cada uno de los bloques.

En la sesión del día 26 de septiembre diputados de todos los espacios políticos hicieron uso de la palabra, brindaron aportes y enunciaron críticas. Finalmente, el proyecto fue aprobado en primera lectura gracias a los 32 votos afirmativos que obtuvo.

Durante el debate, la diputada Paola Michielotto, miembro informante de la comisión legislativa de Planeamiento Urbano, hizo hincapié en asegurar que antes del segundo debate serán consultadas las entidades barriales y las juntas comunales y se recibirán con atención todos los planteos y propuestas de los vecinos de la Ciudad. Esta postura fue ratificada, al final del debate, por el jefe del bloque oficialista, Dario Nieto, quien aseveró que se tomarán en cuenta todas las observaciones que planteen vecinos, organizaciones y bancadas políticas.

Desde el oficialismo se explicó que los cambios buscan “generar equilibrio urbano en tres escalas: “A nivel ciudad, impulsando el desarrollo del sur y consolidando la zona norte; a nivel barrial, con el ajuste de alturas priorizando las escalas barriales y resguardando el patrimonio; a nivel manzana, ajustando pisadas y alturas, principalmente ampliando el Centro Libre de Manzana en las Unidades de Edificabilidad de Altura Baja, respondiendo a las demandas vecinales”.

“La Ciudad necesita una densidad mejor distribuida y un desarrollo urbano más equilibrado, que preserve la identidad barrial y se contemple el entorno, el proyecto propicia la modificación de las unidades de sustentabilidad de baja densidad, la modificación de las planchetas de edificabilidad y usos, la sustitución del instrumento de desarrollo territorial, modificaciones de texto, gráficos y distintos niveles de protección patrimonial de inmuebles”, abundan los fundamentos.

Desde la oposición esperan poder seguir introduciendo cambios antes de la sanción definitiva y están expectantes frente a la próxima audiencia pública, que está convocada para el próximo 6 de noviembre.

La consulta se realizará bajo la modalidad mixta, presencial y remota. El público general podrá seguirla en vivo por Youtube. Dará inicio a las 14 horas en la sede del palacio Legislativo, sito en Perú 160 de esta ciudad.

Los ciudadanos inscriptos para hacer uso de la palabra podrán elegir hacerlo de manera presencial o participar de manera remota a través de la plataforma digital de la casa parlamentaria. El público general también podrá seguir el encuentro en vivo a través del canal oficial de YouTube (www.youtube.com/legisCABAque tiene la casa parlamentaria.

La apertura del Registro de Participantes de la Audiencia comenzó el lunes 7 de octubre y su cierre será el jueves 31 de octubre de 2024 a las 17:00. La inscripción se realiza a través del sitio web participacion.legislatura.gob.ar, al que se accede a través del sitio oficial de la Legislatura de la Ciudad, o podrán inscribirse personalmente en la Dirección General de Gestión y Participación Ciudadana de la Legislatura, sita en Perú 160, Primer Piso, Oficina 110, teléfono (011) 4338-3151 de 10 a 17 horas, de lunes a viernes.

El día de la Audiencia, las personas participantes deber acreditar identidad con DNI, LC o LE, mientras que las personas jurídicas deberán hacerlo únicamente a través de sus representantes legales.

La presentación de documentación vinculada con la inscripción, junto con toda pregunta o manifestación por escrito, podrá hacerse personalmente ante el organismo de implementación o por medio de un correo electrónico dirigido a pciudadana@legislatura.gob.ar.

lunes, 26 de agosto de 2024

EDITORIALES

NOTA DE TAPA

COMENZÓ EL DEBATE DEL CÓDIGO URBANÍSTICO


Ahora la discusión está en manos de los legisladores que deberán dar respuesta a distintos intereses y buscar en este “ajuste” que se propone un equilibrio hacia una ciudad urbanística, ambiental y habitacionalmente sostenible.


La Legislatura porteña
es el epicentro del debate
Días atrás se llevó a cabo la primera reunión de la Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura porteña que abrió oficialmente el debate parlamentario que promete ser intenso y acalorado. La cita contó con la presencia de Edgardo Alifranco, presidente de la comisión, acompañado por los vicepresidentes del cuerpo, Matías López y Matías Lammens. También fueron convocados funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Urbano de la Ciudad cuyo titular es el arquitecto Álvaro García Resta. Y también estuvieron presentes y fueron escuchados en la primera parte de la reunión vecinos de distintas asambleas y organizaciones barriales que vienen solicitando hace largo rato la revisación del CUR.

El camino legislativo se inició el 31 de julio pasado cuando Jorge Macri elevó su propuesta de modificación del Código Urbanístico al parlamento porteño.

En el mensaje que el Poder Ejecutivo envía a los legisladores acompañando el proyecto que está inscripto bajo el número de expediente 2120-J-2024, explica: “La ciudad necesita una densidad mejor distribuida y un desarrollo urbano más equilibrado, que preserve la identidad de los barrios, esta visión pone el foco en las manzanas como una unidad que contempla el entorno y su vinculación con toda la ciudad, dejando atrás el desarrollo por parcela".

Y asegura que la iniciativa parte de un “diagnóstico colectivo que involucró a diferentes actores de la sociedad civil a través de un proceso participativo”, subrayando que se “realizaron reuniones con vecinos y vecinas de diversos barrios, profesionales e instituciones vinculadas para comprender las diferentes posiciones y encontrar un sistema que priorice las necesidades y que plantee propuestas de soluciones a ellas.", todo ello se consumó en reuniones del Foro Participativo Permanente del Consejo del Plan Urbano Ambiental y de la Comisión Asesora del Consejo del Plan Urbano Ambiental.

Esta modificación del Código, que como bien dicen los propios funcionarios, no tiene previsto ser más que un “ajuste”, buscará darle a la planificación un mejor equilibrio en tres escalas:
• A nivel ciudad: impulsando el desarrollo del sur y consolidando la zona norte;
• A nivel barrio: con el ajuste de alturas priorizando las escalas barriales y resguardando el patrimonio;
• A nivel manzana: ajustando pisadas y alturas, revisando “llenos y vacíos” y ampliando el centro libre de manzana (pulmones).

El Poder Ejecutivo menciona que se consideraron en particular los siguientes aspectos:

1. La sustentabilidad urbana y la calidad ambiental teniendo en cuenta los efectos del cambio climático y la adaptación que deben hacer las grandes urbes a estos nuevos fenómenos.

2. Preservar la identidad de los barrios y resguardar barrios de baja densidad;

3. El mayor desarrollo urbano se volcará a arterias principales donde se concentra la infraestructura de servicios, la matriz de transporte y la mejor cobertura de las necesidades de la vida cotidiana;

4. Se buscará el completamiento de tejido y la consolidación de alturas evitando la generación de saltos excesivos de alturas en una misma manzana;

5. Se fomentará el desarrollo de todas las parcelas de la manzana por igual equiparando su viabilidad y disponibilidad;

6. Se tratará la conservación y revalorización del patrimonio urbano de la Ciudad;

7. Se va a incentivar más la mixtura de usos para el desarrollo de subcentralidades de escala barrial.


Teniendo en cuenta todo ello, el proyecto propone:
• Modificar las Unidades de Sustentabilidad de Baja Densidad: Se incorpora la Unidad de Sustentabilidad de Baja Densidad 0 (U.S.A.B. 0) con una altura máxima de nueve metros (9 m) que se ubicará en zonas de uso predominante de vivienda unifamiliar; la Unidad de Sustentabilidad de Baja Densidad 1 (U.S.A.B. 1) se modifica su altura máxima y se eleva a doce metros (12 m). Asimismo, las tres Unidades de Sustentabilidad de Baja Densidad 0, 1 y 2 tendrán una pisada hasta Línea de Frente Interno (L.F.I.), por lo que se amplían los Centro Libre de Manzana, lo que conlleva un aumento de terreno absorbente.
• Modificar las Planchetas de Edificabilidad y Usos: se revisaron todas las Planchetas de la Ciudad tomando en cuenta el tejido existente, la preservación de la identidad de los barrios, ajuste de alturas para su crecimiento gradual hacia las avenidas, entre otros factores.
• Sustituir el Instrumento de Desarrollo Territorial: “Equivalencia de Capacidad Constructiva Transferible (ECCT)” por la “Capacidad Constructiva Adicional (CCA)”. Este nuevo instrumento de promoción busca fomentar el equilibrio urbano a través de la revitalización de áreas con menor nivel de desarrollo y de la puesta en valor de los edificios catalogados de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
• Otros ajustes.

MEDIDA COMPLEMENTARIA

Muy pocos días después, Macri tomó la decisión de emitir un decreto por el cual se obtura la posibilidad que los desarrolladores obtengan nuevos permisos para proyectos inmobiliarios en zonas residenciales de baja altura (Unidades de Sustentabilidad de Altura Baja (USAB) 1 y 2, salvo que esos desarrollos cumplan con estrictos criterios, como una altura máxima de 9 metros.

Con esta medida se afecta a todos aquellos que ya han comprado terrenos y están en fase de confección del legajo, interrumpiendo su capacidad para iniciar el registro y, posteriormente, la obra.
El Gobierno argumenta que esta decisión ha sido tomada para evitar la especulación y mantener la promesa que esta modificación código tiene como eje preservar la idiosincracia y fisonomía de los barrios.

Los trámites que ya están iniciados no se verán afectados, dado que el DNU no tiene carácter retroactivo.

En síntesis, las restricciones del decreto incluyen:
• Prohibición de iniciar un trámite de consulta para nuevas obras en toda CABA.
• Prohibición de iniciar un registro de nuevas obras de hasta 4 pisos en toda CABA.
• Anulación de los expedientes en curso de consultas de construcciones de hasta 4 plantas.

LA VOZ DE LOS QUE SABEN

Debido a que en las instancias de participación ciudadana abiertas en el Foro Participativo Permanente del Consejo del Plan Urbano Ambiental que tuvo lugar en noviembre de 2023 y en julio de 2024, como en las reuniones de la Comisión Asesora del Consejo del Plan Urbano Ambiental, el Poder Ejecutivo no dio a conocer el proyecto sino solo algunos lineamientos, se pudo comenzar a analizar este digesto solo a partir de su presentación en la Legislatura y en el momento que tomó estado público.

Por su voluminosidad (más de 600 páginas y anexos) y su dificultad para comprenderlo por la cantidad de tecnicismos que posee, obliga al lector avezado pero aún más al lego a analizarlo con tiempo y pormenorizadamente cuáles serán las modificaciones barrio por barrio, manzana por manzana, para saber exactamente los alcances de esto que se dio en denominar “ajuste”.

Algunos especialistas comenzaron a dar sus primeras impresiones. En un reciente taller orientado a la ciudadanía y organizado por el Observatorio de Derecho a la Ciudad la arquitecta Liana Battino y el abogado Jonatan Baldiviezo hicieron hincapié en algunos puntos que creen medulares.

Battino comenzó por aclarar que el actual Código Urbanístico sigue la tendencia actual que promueve ciudades “densas” y “compactas” para aprovechar la infraestructura.

En este aspecto la arquitecta recalcó que ciudades como París tienen una densidad de 25.000 habitantes/km2 pero con una construcción homogénea que no supera en general los 5 o 6 pisos de altura.



La ciudad de Buenos Aires tiene un promedio 15.000 hab/km2, pero ciertos barrios, como Almagro llegan a un pico de 31.000 hab/km2, muy superior incluso a Manhatan que tiene 20.000, considerando esa misma mensura.

Por eso Battino enfatizó en que el código requeriría no solo meros “ajustes” sino abordaje más integral a partir de un análisis mucho más profundo del que se está haciendo porque los parches no llevarán a buen puerto.

En la misma línea Magdalena Eggers, otra arquitecta y profesora universitaria de acabada trayectoria, en un reciente artículo escrito para el medio Reporte Inmobiliario sintetizó muy bien cual es el meollo de la cuestión, al decir que todas estas propuestas normativas “surgen de gente sentada en un escritorio o de vecinos que saben muy bien lo que quieren pero no tienen idea de cómo se debe hacer. No se ven caras de urbanistas de larga trayectoria con acuerdo de todos los actores involucrados, como en otras épocas. El CoPUA, una comisión creada para hacer cumplir y actualizar el Plan Urbano Ambiental, se limita ahora a firmar expedientes (además de no avanzar con la actualización del Plan Urbano Ambiental, que debería ser el primer paso). Si funcionara como un órgano de consulta y reajuste del Código Urbanístico con representatividad de especialistas, instituciones, desarrolladores y asociaciones vecinales, las modificaciones no serían tan drásticas, y llevarían el consenso de las partes antes de presentarlas a la Legislatura, haciendo de esta ciudad un lugar más previsible y jurídicamente más seguro para desarrolladores y ciudadanos de a pie.”

Volviendo al taller, Battino analizó algunos puntos que cree centrales tener en cuenta:

1. En el actual proyecto se tocan las alturas más bajas, que son las USAB I y II y se crea la USAB 0, pero en realidad la nueva Unidad de Sustentabilidad baja que nace (PB + 2 pisos) viene a ocupar el lugar que hasta ahora tiene la USAB 1, con el agregado que la modificación del código implicará que en las zonas de USAB 1 se pueda agregar un piso (PB + 3 pisos), y en las USAB 2 (PB + 4 pisos) y el último piso ya no tendrá necesidad de estar retirado. Para decirlo más claro, hay un pequeño aumento en las alturas y se distribuye ahora de manera distinta porque en algunas zonas más densas se bajarían un poco las alturas.


2. Pero la advertencia no tardó en llegar y está focalizada en los factores que modificarán las alturas definidas:

A. Los convenios urbanísticos
B. Completamiento de tejido (enrase). Se eliminarán las restricciones que existían en las Unidades de Sustentabilidad Baja (USAB) y ahora podrá ser hasta la altura máxima de los edificios contiguos.
C. La transferencia de capacidad constructiva: Es un instrumento de promoción a través de la revitalización de áreas con menor nivel de desarrollo.

Así habrá proyectos emisores (realizados principalmente en el sur de la ciudad, en ciertas áreas del microcentro o que involucren edificios catalogados) que generan créditos en metros cuadrados que luego los desarrolladores podrán utilizarlos en parcelas receptoras (polígonos prioritarios definidos por el Poder Ejecutivo, que están principalmente ubicados en avenidas del Norte y centro de la ciudad).

Por su parte Jonatan Baldiviezo señaló que también preocupa la ausencia de mención de la relevancia que tienen los servicios públicos (luz, agua corriente, cloacas, gas) en la planificación sobretodo teniendo en cuenta que el estado actual de la infraestructura no soporta en muchas zonas más aumentos de demanda. Tampoco para él está claro cuál será la intensidad y compatibilidad de los usos, la regulación de los espacios públicos ni de que forma se incrementarán los espacios verdes.

Baldiviezo destacó que no hay datos en relación a los m2 en trámite y no se sabe cuántos ya están aprobados. Se estima que podría haber 30.000.000 m2 aprobados, de los cuales solo se construyeron poco más de 6.000.000 de m2. Y concluyó que esto puede generar distorsiones y un “trastorno tremendo en la planificiación” si no se sabe dónde ni cuántos edificios se van a hacer y ya están aprobados con el actual código.

LOS PEDIDOS DE LOS CIUDADANOS MOVILIZADOS

Como sabemos, una parte de la ciudadanía desde 2018 a la actualidad se fue movilizando en la medida que fueron sintiendo los efectos negativos de este Código Urbanístico en sus vidas. En la actualidad residentes de más de 18 barrios se reúnen en una Interbarrial que lucha para que las zonas donde viven no terminen de perder la fisonomía e idiosincracia que siempre las caracterizó. De éstos, nueve barrios han presentado proyectos legislativos tendientes a limitar el CUR.

Los vecinos agrupados en distintas asambleas piden que se declare
la Emergencia Ambiental y Urbanística

En nuestra consulta, tanto los vecinos agrupados en Conciencia Urbana que reúne a residentes de Villa del Parque y Villa Santa Rita como la Asamblea Devoto Unido nos mencionaron que están expectantes y estudiando detenidamente y manzana por manzana los “ajustes” que traería la nueva normativa para estas zonas, aunque de lo ya visto, observan que muy poco de lo planteado en sus proyectos fue tenido en cuenta y recogido en la iniciativa presentada por el Poder Ejecutivo. Esperan poder revertirlo y ser escuchados por las comisiones legislativas y en todas las instancias posibles que se abran para lograr que los representantes del pueblo introduzcan los cambios que creen necesarios y más convenientes para sus barrios.

Un dato no menor es que el gobierno solo tiene previsto como última instancia de participación para la ciudadanía (las anteriores se dieron de manera limitada a través del Foro Participativo Permanente del Consejo del Plan Urbano Ambiental y de la Comisión Asesora del Consejo del Plan Urbano Ambiental) la Audiencia Pública, obligatoria por tratarse de una ley de doble lectura. Hasta el momento no se ha considerado que se realicen reuniones informativas y de debate público que permitan a los vecinos de cada comuna conocer más a fondo el significado de los cambios que se vienen en este Código.

LOS EMPRENDEDORES INMOBILIARIOS

Jorge Macri también se reunió con algunos referentes del mundo de la construcción donde “acordaron seguir trabajando por el desarrollo urbano sostenible de CABA que preserve el perfil y la identidad de los barrios de casas bajas”, según informó el gobierno porteño.

La reunión fue para dialogar sobre el proyecto de actualización del Código Urbanístico enviado a la Legislatura y dar precisiones sobre el Decreto de Necesidad y Urgencia 2/24.

El sector inmobiliario reclama que se garantice la seguridad jurídica y que los proyectos en marcha no se vean afectados, algo que quedó subscripto entre las partes, según lo que trascendió, del gobierno local.

Mientras se debate el Código, los emprendedores inmobiliarios tratarán que los efectos del decreto que suspende los nuevos permisos de obra tengan el menor impacto posible en el nivel de actividad, aunque podría llegar a afectar a las PyMES que son las que más construyen este tipo de obras y no tienen tanta espalda para aguantar.

Desde el Poder Ejecutivo se les aseguró a los desarrolladores que esperan que el debate del CUR no supere los seis meses.

LOS PRIMEROS DICHOS DE LOS LEGISLADORES

Sectores como el radicalismo, la Coalición Cívica, Confianza Pública y el Socialismo, más cercanos al oficialismo, desean saber como será la transferencia de metros cuadrados del sur hacia otras avenidas “receptoras” de esos metros, antes de dar su visto bueno. Les preocupa también el estado de la infraestuctura de servicios y transporte. Y desde la Coalición Cívica aseguraron que están dispuestos a debatir la modificación de este Código “artículo por artículo”.

Para ser aprobado este proyecto que por su envergadura es de doble lectura, debe convocar a Audiencia Pública y recibir al menos 31 votos positivos. Las rondas informativas comienzan el martes 20 de agosto y se espera que en un plazo no mayor de seis meses se haya convertido en ley.

Desde la bancada de Unión por la Patria prometen que intentarán que se reconozcan y se inserten los proyectos promovidos por los vecinos y presentados a través de este espacio, que hoy tienen estado parlamentario, entre ellos hay dos de la Comuna 11 presentados por Devoto Unido para su barrio y otro de Conciencia Urbana para Villa del Parque.

jueves, 21 de septiembre de 2023

EDITORIALES

DESARROLLO URBANO


PENSAR LA CIUDAD

¿Para quiénes?


La ciudad de Buenos Aires tiene el orgullo de haber sido a lo largo de su historia una urbe planificada que fue desarrollándose con infraestructura suficiente y planes que fueron solucionando a escala local algunas problemáticas y articulando nuevos desafíos que aparecieron a medida que crecía el área metropolitana del Gran Buenos Aires (AMBA).

Partiendo del Plan Noel (1925) hasta hoy pasó casi un siglo. En estos casi cien años se tejieron más de once planes diferentes, algunos pensados desde la perspectiva del municipio y otros, por ser esta la capital del país y depender hasta el 1996 del Poder Ejecutivo Nacional, desde una perspectiva nacional que en muchos aspectos criticó en esas instancias la perspectiva localista de versiones surgidas desde la propia ciudad.

Sin embargo, una constante en casi todos los documentos es la circularidad de las ideas, es decir, los diferentes planes fueron tomando de las versiones anteriores proyectos que, con leves diferencias, se incorporaron a nuevos esquemas concatenándose en un proceso de innovación con proyecciones a futuro y una mirada que fue transformándose en más estratégica, a una escala metropolitana y regional, a medida que nuestra ciudad quedó inserta de un área metropolitana que crecía y se complejizaba.

REPASO HISTÓRICO:

Antes de avanzar, demos una mirada rápida a algunos de esos planes y los principales lineamientos que proponían.

1925. Plan Noel (Proyecto Orgánico para la Reorganización del Municipio). El ordenamiento del espacio público y el embellecimiento de Buenos Aires fueron los ejes fundamentales de esta planificación. El diseño de nuevos paseos, así como los proyectos sobre tránsito y transporte, se basaron en estudios detallados, elaborados con información y datos específicos.
Una de las características que se destacan dentro de este conjunto de propuestas radica en la idea de dotar al Sur y al Oeste de la ciudad de espacios verdes como existen en el Norte para fomentar el progreso y revertir el atraso.
Este proyecto también prevé la expansión de la red de subterráneos y uno de sus mayores innovaciones es la sanción de un Régimen de Construcción, primera normativa de este tipo propuesta para la ciudad.



1940. Plan Le Corbusier (Plan Director para Buenos Aires). Uno de los aspectos más relevantes de este plan es el planteo de revitalización del Sur de la Ciudad.
Propone la concentración de las tareas administrativas y una disposición radial del uso residencial. En cuanto a la circulación elabora un completo sistema vial con redes primarias y secundarias y plantea la necesidad de separar la circulación vehicular de la peatonal, sugiriendo la construcción de autopistas.
Dentro de este esquema de planificación también propugna el establecimiento de normativas urbanas, restringiendo de manera casi absoluta la mixtura de usos y funciones.
Esto coincide con la idea de que son las autoridades quienes deben tener a su cargo la planificación y el impulso del desarrollo de la urbanización, dejando un lugar secundario a la iniciativa privada, que considera como una instancia subsiguiente al ordenamiento.

1957-1962 Plan Regulador. Es el primer plan que dimensiona en toda su magnitud tres escalas: urbana, metropolitana y regional y considera que no puede pensarse la ciudad como una unidad en sí misma, sino que deben contemplarse en las intensas relaciones que existen entre estas tres zonas tanto en lo físico, en lo económico como en lo social.
Se propone conformar un sistema vial integral, definiendo la estructura vial básica mediante una autopista de la Costa (desde Tigre a La Plata), una central (que uniría los accesos Norte y Sur), la avenida General Paz y el Camino de Cintura.
Aboga por la necesidad de mejorar sustantivamente los servicios públicos aumentando y haciendo más eficientes los tendidos de luz, gas, teléfono, obras de saneamiento y escurrimientos pluviales.
Propone la necesidad de crear espacios parquizados de esparcimiento, por ejemplo, Puerto Madero en el Este, ex bañado de Flores en el Sudoeste y la Chacra Saavedra en el Noroeste.
También proyecta recuperar la superficie ocupada por el Aeroparque y transformarla en un parque público, llevando el aeropuerto a una isla artificial a 3000 metros de la costa con un acceso subfluvial o calzada elevada sobre pilotes (algo que volvió a plantearse en la década del ´90).
Otro de los aspectos de este plan que reviste importancia es la creación de un Código de Planeamiento Urbano.

1969. Esquema Director Año 2000. Al igual que el anterior, realiza una planificación a escala regional, Critica la configuración radiocéntrica y espontánea de aglomeración y plantea la necesidad de establecer pautas que propugnen ejes preferenciales de urbanización de manera más lineal siguiendo un eje Noroeste – Sudoeste, creando subcentros urbanos.
Apoyando esta idea se realiza el trazado de una red ferroviaria y otra vial y por primera vez aparece el concepto de crear una Red de Expresos Regionales (RER) que tendría como una de sus principales funciones articular el Norte y Sur de la región metropolitana. Y sumado a ello dos autopistas principales que seguirían el eje paralelo al río y la configuración pretendida para la aglomeración.
A diferencia del anterior este plan no pretende generar instrumentos de regulación de normativa urbana. Supone que la implementación de los grandes equipamientos por parte del Estado orientará las actividades del sector privado.

Proyecto para transformar Puerto Madero de un polo productivo a un centro administrativo (1977)

1977. Plan de renovación de la zona sur. En este plan aparece la necesidad que la población esté bien informada. Aunque no hace hincapié en la participación, se considera que la toma de conocimiento por parte del público facilita la concreción de los proyectos.
Plantea una Autopista Ribereña y la necesidad de reconfigurar la zona de Puerto Madero pasando de las funciones productivas a funciones administrativas y la extensión sobre el Rio de la Plata.
Uno de los aspectos de mayor interés de este plan radica en los instrumentos normativos que propone como elementos reguladores de las propuestas. Como el Código de Planeamiento urbano todavía no se había terminado de aprobar, las regulaciones se adaptan al Código de Edificación de 1944 y su posterior modificación en 1959.

2000. Documento Antecedente del Plan Urbano Ambiental. Parte de la idea que el ambiente está presente en todo proceso de planificación mientras lo urbano refiere al territorio de la Ciudad. Este documento atravesó la discusión legislativa, pero perdió estado parlamentario en el año 2000. Fue recién en 2008 cuando la cámara lo aprobó en segunda lectura.

2008. Plan Urbano Ambiental. Fue aprobado y se transformó en la ley 1930 de 2009. Define objetivos específicos para una ciudad integrada, policéntrica, plural, saludable y diversas.
Las propuestas territoriales se encuentran diferenciadas entre aquellas de nivel metropolitano y las específicas para la Ciudad.
Las cuestiones que requieren consensos interjurisdiccionales que afectan al área metropolitana son el transporte y la movilidad, la estructuración del desarrollo urbano, temas ambientales y los riesgos de anegabilidad.
Luego hay propuestas específicas de la ciudad que se agrupan en seis grupos temáticos:
• Estructura y centralidades.
• Transporte y movilidad: se promoverán los sistemas públicos y desalentar el uso de automóviles privados
• Hábitat y vivienda: Mejorar el hábitat de los sectores de menores ingresos, del mismo modo que mantener las condiciones de calidad ambiental que debe guardar el hábitat residencial en su conjunto y preservar las características singulares de los distintos espacios urbanos.
• Espacio público: incremento, recuperación y mejoramiento del espacio público y de circulación, considerando su importancia para las funciones de encuentro, relax, confort y socialización.
• Producción y empleo: modernización y diversificación del tejido económico, atrayendo nuevas actividades y mejorando las existentes.
• Patrimonio urbano
El PUA destaca la presencia de las comunas como unidades políticas descentralizadas, poniendo el acento en todos los instrumentos de participación democrática para la toma de decisión, implementación de proyectos y control de gestión.
El PUA también considera de vital importancia la sanción de instrumentos normativos como son los Códigos Ambiental, Transporte, Urbanístico con criterios morfológicos, de Edificación y de Habilitaciones.

2010. PLAN ESTRATÉGICO. Se define como una política de estado que trascenderá un gobierno. Se identifican 12 ejes estratégicos:
• Ciudad equitativa e inclusiva.
• Ciudad ambiental: con medidas de mitigación y adaptación al cambio climático
• Accesible: recuperar, ordenar y mantener el espacio público en función del respeto a la diversidad, inclusión y equidad.
• Ciudad segura: Políticas públicas de seguridad y acceso a una prestación de servicios de justicia para todos los habitantes.
• Ciudad promotora de salud: universal y sustentable, asegurando accesibilidad a todos los ciudadanos
• Ciudad productiva, creativa y de innovación
• Ciudad educadora y del conocimiento: garantizar la educación pública de calidad como derecho humano fundamental, con acceso a la cultura, la ciencia y la tecnología.
• Ciudad proyectual o del futuro: recuperar espacios vacantes y grandes equipamientos como las áreas portuarias y aeroportuarias. Protección del patrimonio natural y cultural.
• Ciudad de gestión asociada y participación ciudadana.
•Ciudad metropolitana: conjunto de políticas tendientes a dar solución a problemas comunes
• Ciudad autónoma y Capital Federal
• Ciudad del mundo: transformarla en un polo de atracción para el turismo y la inversión extranjera.

DEL DICHO AL HECHO…

Las palabras y los planes son muy lindos pero lo más lindo es verlos concretados y que ello se traduzca en una mejor calidad de vida para los habitantes de la ciudad.

Así, resulta relevante saber que la ciudad además de ser pensada debe hacerse y en este hacer deben respetarse las planificaciones para que no queden solo en letra de molde.

No puede soslayarse que nuestra ciudad en el año 1996 pasó a ser autónoma y la Constitución local consagra la democracia participativa. Por lo tanto, la mirada y la opinión de aquellos que habitamos la ciudad debería ocupar un rol protagónico en el debate de la agenda pública.

Algunas de las planificaciones que han sido pensadas para nuestra ciudad siguen sin ser abordadas. Por ejemplo, el profundo desequilibrio y desigualdad que existe entre el Norte y Sur, continúan abiertos los debates en torno al destino de nuestra ribera y la relación con el Río de la Plata, no menor es la deuda que sigue pendiente para crear un corredor verde del Oeste y aumentar los espacios verdes en una ciudad que presenta un enorme déficit en est materia.

Tampoco se cumplió la planificación que preveía extender los subterráneos, con líneas transversales, solo se construyó hasta ahora la línea H.

La Red de Expresos Regionales consensuada con la Nación, si bien comenzó a concretarse a partir de 2012, solo se cristalizó mínimamente con la construcción de algunos tramos de viaductos en altura y se está haciendo la electrificación de la línea Belgrano Norte y hay atisbos que comience en breve la de la línea San Martín (que tiene un crédito del BID aprobado desde 2017).

Vecinos frente a la Legislatura
El Plan Urbano Ambiental debería, como dicta la ley, haberse revisado y actualizado en el año 2013. Nunca se hizo y ya lleva once años de retraso. Tampoco se concretaron los códigos Ambiental y de Transporte.

Los que sí se sancionaron fueron los Códigos Urbanístico y de Edificación. Y aquí caben algunas observaciones por el modo en que se llevó a cabo el proceso. Lejos de haberse propiciado amplios debates y la participación democrática de la ciudadanía, tuvo que ser una manda judicial la que obligó al Poder Ejecutivo a tratarlo en las comunas, aunque las advertencias y sugerencias aportadas en aquellas reuniones no se tradujeron en parte del proyecto y resultó una normativa que actualmente parte aguas y está siendo ampliamente cuestionada por vecinos en más de 20 barrios (Almagro, Balvanera, Bajo Belgrano, Bajo Belgrano, Balvanera, Boedo, Caballito, Chacarita, Coghlan, Colegiales, Flores, Floresta, Núñez, Palermo, Parque Chas, Saavedra, San Cristóbal, Villa Crespo, Villa del Parque, Villa General Mitre, Villa Ortúzar, Villa Pueyrredón, Villa Santa Rita y Villa Devoto), la mayoría organizados en una INTERBARRIAL, que recientemente se movilizó ante la Legislatura para presentar un escrito en el que declaran la emergencia habitacional y ambiental de la Ciudad de Buenos Aires y denuncian:

“• El aumento exponencial del volumen constructivo, las alturas y el avance sobre los pulmones de manzana, líneas de frente y retiro.
• La proliferación desenfrenada de demoliciones y de construcciones que daña viviendas y afecta la identidad de los barrios, su patrimonio arquitectónico y la calidad de vida de vecinos y vecinas.
• La ausencia de regulación estatal que permite una saturación de servicios públicos como electricidad, gas, cloacas, pluviales, estacionamiento, establecimientos de salud, escuelas, etc.
• El estallido de la explotación comercial y la saturación de usos del suelo.
• El avance sobre los espacios verdes, la destrucción y pérdida del arbolado urbano necesarios para el medio ambiente, que disminuyen la ya insuficiente relación de m2 verdes por habitante.”

Y piden que se “suspendan ya los permisos de obra, de demolición y convenios urbanísticos mientras (…) se debate la posibilidad de modificar el Código Urbanístico”

La presión vecinal es de tal magnitud que el propio candidato del oficialismo, Jorge Macri ha reconocido en declaraciones a la prensa que hay zonas “como el norte o el oeste, que no lo necesitan [estimulo] porque ya tienen un perfil residencial consolidado”. Y por lo tanto considera que “El código vigente debe ser revisado para mantener la morfología que tradicionalmente tiene cada barrio; proteger su personalidad, su propio ADN", a la vez sostuvo que hay otras áreas “que necesitan un fomento del desarrollo, como muchos de los barrios del sur".

A MODO DE CONCLUSIÓN…

Nadie puede dudar la importancia de la planificación para llevar a cabo políticas públicas eficientes y eficaces.

Como hemos visto en el breve racconto histórico, a nuestra ciudad no le faltaron ideas y planes. Algunas de esas iniciativas pudieron concretarse con éxito, otros proyectos quedaron a medio camino o definitivamente en el tintero. También hubo acciones que se implementaron sin cumplir con los debidos procesos, de manera que terminaron tensionando, judicializando y poniendo en crisis a una sociedad que puja por su legítimo derecho a participar en todas las instancias que habilita la ley. Un ejemplo es el Código Urbanístico.

Sin duda, la ciudad de Buenos Aires tiene mucho para crecer y desarrollarse, pero son las áreas más postergadas o aquellas que necesitan ser recuperadas donde el Estado tiene un rol protagónico para ponerlas dentro de sus prioridades y darles estímulos.

Una ciudad que crezca ediliciamente sin una planificación inteligente que considere en toda su magnitud los contextos y condicionamientos actuales, solo llevará a erosionar la identidad de barrios que hoy están sanamente consolidados, poniéndolos en crisis y estresando al máximo su infraestructura hasta hacerla colapsar. No parece una política acertada transformar estas zonas en lugares donde se dificulte llevar la vida adelante porque a la vez dejará de ser negocio para el sector privado a largo plazo, los inversores que apuntan a este segmento buscan un refugio de valor y financiero que podría verse desmoronado si el crecimiento de las zonas donde inmovilizan su capital no es sustentable.

Muy distinto será que desde el Estado se promueva la construcción y el desarrollo inmobiliario tan necesario en áreas que requieren estímulo y se viera acompañado de políticas habitacionales y crediticias que permitan el acceso a la vivienda digna.

Por último, es menester, como sucede en muchas grandes ciudades del mundo, regular el universo de alquileres inmobiliarios temporarios toda vez que el turismo y los nómades digitales se han transformado en uno de los centros de las políticas públicas y una de las principales fuentes de ingreso de divisas. Resulta entonces imprescindible, a los fines de no generar procesos de gentrificación, que el Estado de la ciudad cree las condiciones para que los residentes encuentren dentro del mercado de alquileres una oferta que les permita poder seguir eligiendo nuestra ciudad para vivir.

miércoles, 10 de mayo de 2023

CIUDAD DE BUENOS AIRES

DESARROLLO URBANO.


LOS BARRIOS SE LEVANTAN CONTRA EL CÓDIGO URBANÍSTICO


El impacto del nuevo digesto se siente en toda la ciudad pero en los barrios residenciales que históricamente fueron de casas bajas y que están sometidos a una transformación intensa y acelerada, el cambio de vida de los residentes es aún mayor.

Frente a esta realidad se está generando una red de resistencia que va aumentando y se va multiplicando como "reguero de pólvora".



Vecinos de distintos barrios se expresan en "Semaforazos"

Siguiendo el precepto que la ciudad es de quienes la habitan , cada vez son más los vecinos que deciden tomar un papel protagónico, movilizarse, manifestarse y ejercer la democracia participativa consagrada en la Constitución de nuestra ciudad.

Uno de los temas que más está motorizando esta suerte de rebeldía democrática es una clara resistencia a los nuevos códigos, urbanístico y de edificación, sancionados en el año 2018.

Estos digestos sentaron las bases legales para que se produzcan importantes cambios en la fisonomía de la ciudad y particularmente están generando una profunda transformación de los barrios residenciales donde las casas bajas van siendo arrasadas a ritmo acelerado, dando paso a cientos de demoliciones que dejan los terrenos pelados sobre los que se construyen edificios de variada altura (según las zonas y calles) a la par que permite variados usos del suelo.

Es así, que aquellos que hasta hace unos pocos años estaban acostumbrados a caminar por las callecitas de sus barrios mirando los frentes de casas que lucían sus jardines y disfrutando de un horizonte abierto, ahora se encuentran que de día para otro esas residencias van desapareciendo y en su lugar aparecen tapiales con carteles de obras.  Y en sus domicilios cuando abren las ventanas, observan que donde antes entraba la luz y el sol con vistas a frondosas arboledas que cubrían los pulmones de su manzana, ahora esas esas vistas se van acotando y en su lugar aparecen muros de cemento.

Y si bien algunos consideran que estos cambios son propios del progreso, otros no están de acuerdo con esta tesitura, por el contrario, afirman que el nuevo código está afectando la idiosincracia e identidad de sus barrios y no están dispuestos a ser víctimas de un proceso de gentrificación que los expulse del lugar que eligieron para vivir y conformar sus familias.

Por ello deciden bregar por una ciudad que apunte a otro tipo de planificación y a un desarrollo más equilibrado. Estos ciudadanos encuentran en la unión con otros vecinos y en la movilización el motor para impulsar estrategias que los lleven a buen puerto. En algunos casos, como el barrio River, Nuñez y Bajo Belgrano primero acudieron a la Justicia interponiendo amparos que una vez que les resultaron favorables, les sirvieron como plataformas para presentar proyectos en la Legislatura que pronto se transformaron en leyes que establecían en sus zonas polígonos que limitaban las alturas.

Estos éxitos vecinales estimularon a otros a seguir caminos similares y en la actualidad hay varios proyectos de ley presentados en la Legislatura porteña que esperan ser tratados en comisiones y en el recinto para establecer más cambios y limitaciones en el Código Urbanístico. En la lista están Villa del Parque (con un pedacito de Monte Castro), Villa Devoto, Palermo, Chacarita y Villa Ortuzar. Y ya se están organizando en el mismo sentido residentes de la Comuna 5 (Almagro y Boedo).

EL CASO VILLA DEL PARQUE


Vecinos agrupados en “CONCIENCIA URBANA” realizaron un arduo relevamiento territorial donde detectaron (hasta Enero de 2023) 114 obras en construcción y más de 380 casas en venta como lote, algunas de las cuales ya se están transformando en obras en construcción de edificios de altura.

Relevamiento realizado por CONCIENCIA URBANA (Enero de 2023)


Con mucho esfuerzo y compromiso no se quedaron en el mero reclamo y trabajaron en una nueva propuesta normativa que limite algunos de los alcances del actual Código Urbanístico en Villa del Parque y en un sector de Monte Castro.

Esta iniciativa vecinal fue apoyada por el Observatorio de Derecho a la Ciudad y el Consejo Consultivo de la Comuna 11. La diputada Claudia Neira (FdT) ingresó el proyecto en el cuerpo Legislativo el pasado 16 de marzo.

Siguiendo el tramite legislativo, representantes del colectivo Conciencia Urbana se reunieron el día 9 de mayo con el legislador Marcelo Guouman presidente del bloque UCR/EVOLUCIÓN, y su par Manuela Thourte del mismo espacio político, acompañados por sus equipos de asesores.
 En el encuentro se abordaron los lineamientos de este proyecto de ley y ambos diputados se comprometieron a acompañar la reforma del código vigente, a la vez que expresaron su interés para que la iniciativa sea tratada en el recinto antes de las próximas elecciones.

Los activistas de esta movida subrayan que “no pretenden poner freno al desarrollo de la ciudad, al contrario, pretenden orientar un crecimiento equilibrado y sustentable de los barrios, densificando y mixturando usos en los corredores de mayor capacidad ambiental y consolidar y preservar grandes áreas residenciales que a manera de macromanzanas deben garantizar la calidad de vida en la ciudad”.


domingo, 21 de julio de 2019

LA OPINIÓN DE ESPECIALISTAS

MERCADO INMOBILIARIO


PLUSVALÍA Y MINUSVALÍA URBANA EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES


Las nuevas normas para construir generan situaciones de inequidad que pueden resolverse en forma racional. Dos desarrolladores proponen soluciones creativas dentro de la legislación vigente (1)

Escriben: Cdor. ARIEL VENNERI y Dr. EMILIANO ZANETTA 
Socios de MAHE Desarrollos Inmobiliarios SRL

En un contexto macroeconómico muy complicado en general, y en particular para el mercado inmobiliario, dos temas suman más ruido al panorama: la sanción del nuevo Código Urbano y de Edificación y la puesta en vigencia del Derecho para Desarrollo Urbano y Hábitat Sustentable, comúnmente referido como Plusvalía Urbana.
¿De qué se trata? Desde un punto de vista económico, a partir de una decisión instrumentada por el Estado se generan beneficios y/o perjuicios económicos para el propietario de un bien a causa de la variación en el valor del mismo a partir de esta decisión. La Plusvalía Urbana es un tributo que grava el beneficio económico que recibe el dueño de una tierra por la valorización derivada de su mayor constructibilidad.
Desde el punto de vista del esquema impositivo de un Estado, es un tributo que grava una manifestación concreta y real de mayor capacidad contributiva del dueño de la tierra a partir de la valoración del inmueble. En el caso de la norma que nos ocupa, consiste básicamente en aplicar una de las cuatro alícuotas (10%, 18%, 27% o 35%), de acuerdo a la clasificación de la Ciudad por zonas que determina menores o mayores valores de las propiedades.
Pero la forma en que se legisló la Plusvalía acarrea dos grandes problemas. La primera es que el beneficiado por la mayor valoración de la tierra es su propietario, y en este sentido, una buena técnica legislativa en materia tributaria debería redundar en que el beneficiario debería ser también quien esté obligado a pagar el tributo.
Sin embargo, este nuevo derecho de Plusvalía genera un primer problema, ya que determina que debe pagarse al momento de solicitar el permiso de obra, junto con los demás derechos y tasas aplicables. En los casos de obras que se construyen para su posterior venta, casi siempre este trámite y pago debe efectuarlo el desarrollador o constructor y no el dueño de la tierra, que es quien se beneficia por la mayor capacidad constructiva.
Esta situación va a generar, o mejor dicho ya empezó a generar en estos primeros meses de vigencia, una discusión entre el dueño de la tierra y el desarrollador, ya que lógicamente el primero no querrá cargar con el costo del derecho, pese a ser el beneficiado. Nuestro convencimiento es que difícilmente el dueño de la tierra asuma el costo del derecho o lo descuente del precio, al menos en forma sustancial. Esto implicará que el desarrollador cargue él mismo a su costo y, por lógica intente trasladarlo al precio final.
Si la ley hubiese estipulado clara y expresamente que el beneficiario de la valorización de la tierra a la cual se aplica el derecho es el titular de la tierra, con independencia de quién y en qué momento debe ingresar el tributo, todos estos problemas se podrían evitar o al menos mitigar en el momento de la negociación de precio entre propietario y el comprador o desarrollador.
Pero existe un segundo problema serio para el desarrollador, y es que se le exige este pago en forma previa al inicio de la obra. Como en la mayoría de los casos se trata de un importe muy significativo, que puede igualar o inclusive superar el precio del terreno, se genera aquí un problema muy importante para la factibilidad misma del proyecto. Respecto de este punto, creemos que también hay alternativas mucho más eficientes, lógicas y de fácil implementación. Por ejemplo, exigir este pago al finalizarse la obra o haberse emitido las aprobaciones finales (AVO 4, por ejemplo), que es un momento en que el flujo financiero del desarrollo ya tiene un ciclo más superavitario al estar generando ya ingresos por ventas.
Un tercer aspecto muy importante y poco considerado o debatido se relaciona con la plusvalía urbana. Al igual que el viejo juego de la perinola (menores de 30 años, buscar en Wikipedia), hay una cara que dice “todos toman” y otra que dice “todos ponen”, y de esto último se trata. El cambio en la normativa para edificar, además de revalorizar los terrenos al aumentar su capacidad constructiva, genera también muchas situaciones inversas en que hay pérdida de la capacidad constructiva. Se lo podría llamar “minusvalía”, ya que es la contracara de la plusvalía.
Aquí también hay alternativas para implementar una compensación a los dueños de la tierra que pierden riqueza, algo que debería ser considerado en forma urgente por el legislador. Una alternativa posible es otorgar al propietario de la tierra que sufre esta pérdida de valor una suerte de crédito o “bono” de metros construibles, que luego el beneficiario puede comercializar en un mercado de “bonos de metros”. Otra puede ser la aplicación de crédito fiscal a favor en el pago de otros tributos municipales como la tasa de ABL, patentes de automotores o impuesto sobre los ingresos brutos.
Si bien es cierto que implementar esta compensación por “minusvalía” requiere definiciones metodológicas no sencillas, no es menos cierto que hay ya ejemplos que se aplican en otros países y que es imperativo legislarlo y ponerlo en práctica si se quiere establecer un sistema equitativo en serio.. Por otra parte, no debe perderse de vista que los casos de pérdida de capacidad edificable no son aislados o minoritarios sino todo lo contrario. En muchas zonas de la ciudad, particularmente en tejidos de manzanas dentro del perímetro de avenidas ubicadas en barrios fuera del área de centro y microcentro, el nuevo código fija amplias áreas de baja de altura que generan a su vez una baja de edificabilidad respecto al código anterior, aún considerando la eliminación de los factores limitantes de densidad (FOT y FOS).
En suma, plusvalía y minusvalía presentan problemas que deben ser subsanados a la brevedad.

(1) El presente articulo es un resumen del trabajo desarrollado que se puede consultar completo en wwwmahe.com.ar/novedades.

Consultas: Billinghurst 372, CABA, Tel. 4867.4060. Whatsapp: 11.5621.7435
Mail: info@mahe.com.ar / ventas@mahe.com.ar / www.mahe.com.ar

martes, 30 de octubre de 2018

ÚLTIMO MOMENTO!

UNA NOTICIA ESPERANZADORA. 

EL ESTADIO PARA 20.000 PERSONAS EN EL CLUB COMUNICACIONES QUEDARÍA SIN EFECTO. 

Lo anunció el Ministro Moccia, aunque mantuvo la posibilidad de abrir la calle Zamudio “en el futuro". 

El colectivo de vecinos del Barrio Rawson mantienen su convocatoria a la marcha frente a la Legislatura para mañana 31 de octubre a las 18 horas y sostienen que seguirán luchando hasta que lo anunciado esté plasmado en el texto del nuevo Código Urbanístico y para que no se abra la calle Zamudio.


Por supuesto, la noticia ha generado una bocanada de alivio en los vecinos del barrio Rawson, Agronomía y en todos aquellos que aprecian este espacio verde único en la ciudad.
Sin embargo, ante la consulta de nuestro medio uno de sus voceros nos manifestó que más allá de la alegría, entienden que las  “palabras se las lleva el viento” y solo estarán tranquilos cuando se retire del proyecto del Código Urbanístico la posibilidad de realizar un estadio para 20.000 personas en parte del predio que hoy corresponde al Club Comunicaciones, le den una nueva zonificación que asegure que se mantendrá el statu quo y se garantice que no se abrirá la calle Zamudio.

La novedad se conoció en el día de hoy de boca del propio ministro de Desarrollo Urbano y Transporte porteño en el marco de la reunión de presentación del Proyecto de Ley de Presupuesto 2019 en la Legislatura.
Consultado por la reforma al Código Urbanístico que está en debate en la Legislatura y contempla dos disposiciones que incluyen la construcción del estadio en seis hectáreas del Club Comunicaciones y la apertura de la calle Zamudio en el predio de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA)., Franco Moccia dijo que , la construcción de un estadio en el barrio de Agronomía quedó desestimado y que quedará “como posibilidad a futuro” la apertura de la calle Zamudio.
Hay que recordar que ambas medidas motivaron un pronunciamiento crítico de la FAUBA y un fuerte reclamo de los vecinos del Barrio Rawson y de Agronomía que obtuvo un manifiesto acompañamiento de toda la comunidad circundante.
El Parque Agronomía es un espacio natural único por su biodiversidad y junto con el Club Comunicaciones, el Club Arquitectura y el Instituto Roffo conforman el tercer pulmón verde más importante de la ciudad. Por su parte el barrio Rawson ha sido declarado zona de protección histórica.
No es menor, la cercanía de los hospitales Roffo, Alvear y Tornú, el hogar San Martin, el hogar Garrigós, el instituto Lanari y el ciclotrón de elaboración de medicamentos radioactivos para diferentes diagnósticos y padecimientos que funciona en la Fundación Centro Diagnóstico Nuclear.

viernes, 12 de octubre de 2018

VECINOS AUTOCONVOCADOS


ALERTA!

PELIGRA EL PARQUE AGRONOMÍA


El nuevo Código Urbanístico concretaría la apertura de la calle Zamudio atravesando y partiendo este pulmón verde y permitiría la construcción de un estadio para miles de personas.


El camino de las Casuarinas
En la ciudad de Buenos Aires, una de las peor rankeadas de América Latina en cantidad de metros cuadros  de espacios verdes por habitante, los barrios de Agronomía, Rawson, Villa del Parque y alrededores gozan del beneficio de este predio de la Universidad de Buenos Aires que los vecinos agradecen y disfrutan al igual que los miles de estudiantes que día a día cursan allí.
Pues ahora el vecindario está alarmado y dando voces de alerta porque el nuevo Código Urbanístico que ya ha sido aprobado en primera vuelta en la Legislatura pondría en serio riesgo al segundo pulmón verde más importante de nuestra urbe con dos proyectos que romperían el ecosistema del lugar y afectaría a toda la región.
Por un lado, la nueva legislación que en los próximos días tendrá su segunda lectura, tiene en vista que la calle Zamudio continúe atravesando el Parque Agronomía por dentro conectando así Av. San Martín con Avenida Beiró a costa de quitarle más terrenos a la facultad de los que ya le han restado con la construcción del túnel Ceratti (Av. Beiró y vías del ferrocarril Urquiza).
El bello Barrio Rawson
Pero además el nuevo Código Urbanístico posibilitaría la construcción de un estadio cerrado dentro del club Comunicaciones, una idea que no es nueva y se barajó cuando la institución estuvo al borde del quebranto y a punto de ser entregada al sindicato de camioneros. En ese momento pensaban hacer un "micro estadio" con capacidad para 12.000 personas. Ahora vuelve esta posibilidad encaramada en esta nueva legislación próxima a sancionarse: Anexo II del proyecto del Código Urbanístico porteño donde asientan que reservarán hasta 6 hectáreas para la construcción de un estadio cubierto en un sector de la Fracción “F” de la Manzana 54A, Sección 71, Circunscripción 15.
Por aquí se extendería la calle Zamudio. Sobre la izquierda se ve el
Jardín de Infantes "Agronomitos"
Para el predio de Agronomía estos proyectos en danza significarían la afectación de  la práctica educativa (de los chiquitos que concurren al Jardín Agronomitos, la escuela secundaria y los estudiantes del CBC, Agronomía y Veterinaria),  la función social que cumple este parque para todos los vecinos que viven en los alrededores y fundamentalmente rompería una reserva natural que protege un área rica en biodiversidad.
Basta atravesar unos pocos metros los ingresos a este espacio de casi 70 hectáreas para empezar a disfrutar del canto de las aves y el sonido suave de las hojas de los frondosos árboles  que reemplazan a los bocinazos, motores de autos y colectivos, gritos y todo el frenesí propio de la gran ciudad.

Los ‘habitué’ de la Agronomía suelen recorrer los distintos sectores habilitados donde se pueden observar siembras, alumnos y docentes trabajando la tierra. Algunos optan por correr, caminar o andar en bici y también están las familias con niños pequeños que se deleitan con la observación de los animales (caballos, ovejas, cabras, vacas, llamas y cerdo), que pastan libremente en terrenos asignados a esos fines mientras los alumnos de la escuela secundaria y los futuros veterinarios los estudian con sus profesores.
Hay que decir que además todo este ecosistema se ve enriquecido y potenciado por la presencia de los predios del Club Comunicaciones, el club Arquitectura y las frondosas arboledas del Hospital Angel H. Roffo y del Barrio Rawson que en su conjunto conforman uno de los tres pulmones verdes de mayor envergadura en la ciudad de Buenos Aires conjuntamente con el Parque Tres de Febrero y el Indoamericano (hoy notablemente disminuido por la construcción de la Villa Olímpica).
Por supuesto, un estadio destinado principalmente a recitales, con capacidad para miles de personas dentro del club Comunicaciones también agravaría la movilidad y tránsito de la zona sumado a la suciedad y alteraciones de todo tipo. Además de dañar el ecosistema del  espacio verde, su fauna y flora, también perjudicaría la convalecencia de todas aquellas personas internadas en el Hospital Roffo que paradójicamente fue ubicado originariamente en este rincón de la ciudad, entre otras cosas para dar a tranquilidad y calma a los pacientes mientras deban realizar sus tratamientos.  A uno se le pone la piel de gallina de solo pensar el sufrimiento que pueda llegar a tener las personas internadas en ese nosocomio cuando deban padecer las vibraciones y contaminación sonora de miles de personas saltando y gritando dentro del estadio que se instalará en las proximidades.
Los vecinos no se resignan a estos avances inconsultos, indiscriminados y faltos de toda planificación estratégica que atentan contra la sustentabilidad de nuestra ciudad y la calidad de vida de quienes residimos en ella. Por eso se están organizando y se aprestan a luchar para evitar la destrucción de un área vital para nuestros barrios y para la ciudad.
Quienes deseen informarse más y sumarse a este movimiento, pueden concurrir a la Asamblea de vecinos del barrio Rawson, el sábado a las 11 horas en la plaza que se encuentra entre las calles Cortázar y Artigas.
También pueden firmar el siguiente petitorio:




También pueden contactarse con:

Florencia Losio: 11.5499.6541
Emiliano Moscato: 11.4075.7832
Norma Gómez Tomasi: 11.6890.3649
Beto Caletti: 11.6101.2003