INSTITUCIONALES

SEGURIDAD VIAL

EL ALCOHOL AL VOLANTE MATA

EL GOBIERNO NACIONAL PROMULGÓ LA NUEVA LEY DE "ALCOHOL CERO" QUE SE APLICARÁ EN RUTAS NACIONALES.

¿Qué rige en la ciudad de Buenos Aires?

Estadísticamente está comprobado que casi la mitad de los muertos en el tránsito, especialmente entre los jóvenes, está presente el alcohol. 

Se sabe que el alcohol es un tóxico depresor del sistema nervioso que altera la percepción, disminuye la atención y lentifica las reacciones, aún con concentraciones mínimas de alcohol en sangre.Por eso se aconseja nada de alcohol al conducir. 

En Argentina, las provincias comenzaron a promover una conducta positiva de alcohol cero al volante y en consecuencia se sancionaron leyes provinciales en Córdoba, Salta, Tucumán, Entre Ríos, Jujuy, Río Negro, Chubut y Santa Cruz. A la par, ciudades como Mar del Plata, Rosario, Santa Fe, Pueblo Esther, Neuquén, Ushuaia, Río Grande, Posadas, El Bolsón, Gral Rodriguez, Rada Tilly, Moreno y Tigre también sancionaron su propia legislación al respecto.

Ahora el gobierno nacional acaba de promulgar una ley con la que se espera que se reduzcan significativamente los accidentes y muertes por causas viales producidas por el consumo de alcohol de conductores.

La nueva normativa ya tiene vigencia en rutas nacionales, además de 13 provincias y más de 50 municipios en los que ya contaban con normativa de este tipo. La ciudad de Buenos Aires, donde se promueve y promociona el Distrito del Vino, esta ley no se aplicará, rigen normas más flexibles.

El pasado 13 de abril el Senado de la Nación aprobó por 48 votos a favor y 9 en contra la iniciativa de Alcohol Cero al volante y dio a Argentina una ley que busca reducir los siniestros viales producidos por el consumo de alcohol y así salvar más vidas humanas.

En este sentido las estadísticas son más que elocuentes: A nivel nacional, la siniestralidad vial es la principal causa de muerte en menores de 35 años, se computan 11 muertes diarias a causa de accidentes viales y el alcohol está presente en 1 de cada 4 siniestros de este tipo.

Otros datos interesantes surgen en aquellas provincias donde ya regía la prohibición del alcohol cero al volante. En esas distritos se observo una significativa baja de la siniestralidad a partir de las restricciones a consumir alcohol cuando se maneja. Por ejemplo: en Río Negro los resultados de fallecidos por año se redujeron desde un 15,8% y en Jujuy treparon al 37,1%.

Otro ejemplo es la provincia de Buenos Aires, que adoptó la medida en diciembre 2022. En tan solo un mes (enero) en los controles realizados por la ANSV (Agencia Nacional de Seguridad Vial) se comprobó que bajó a la mitad la cantidad de conductores con alcoholemia positiva en las rutas a la Costa, en comparación con el mismo período del año anterior.

Además, según estadísticas del Observatorio Vial de la ANSV durante los operativos de Alcoholemia Federal, se destaca que, en las jurisdicciones con Alcohol Cero al volante, la cantidad de conductores testeados que circulan con graduación 0 de alcohol en sangre es notablemente mayor que en aquellas que tienen como límite permitido 0,5.

Estos datos reflejan que la normativa de Alcohol Cero al volante genera que los conductores se cuiden más y no beban, situación que disminuye de manera considerable que se provoquen siniestros viales en la vía pública.

La ley Nº27714 modifica la anterior Ley de Tránsito N° 24.449 al sustituir el inciso a del artículo 48 para incluir la prohibición de conducir "cualquier tipo de vehículos con una alcoholemia superior a cero (0) miligramos por litro de sangre".

Ahora, a través del decreto 254/2023 firmado por el presidente Alberto Fernández; el jefe de Gabinete, Agustín Rossi; y el ministro de Transporte, Diego Alberto Giuliano, se promulgó esta ley de Alcohol Cero y se aplicará en todas las rutas nacionales. 

La normativa viene a sumarse a las 13 provincias argentinas donde ya regía la misma limitación: Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, Río Negro, Salta, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Tucumán, Buenos Aires, La Pampa, Chubut, La Rioja y Chaco; y a los más de 50 municipios en todo el país contaban con normativa de este tipo, como ser: Mar del Plata, Santa Fe, Rosario, Posadas, Tigre y Ezeiza. 

Por tratarse de una "ley convenio", cada jurisdicción tiene la potestad de sumarse o no, aunque se espera (y sería deseable) que adhieran a esta nueva normativa el resto de las jurisdicciones para que tenga alcance en todos los caminos del país, sean nacionales, provinciales o locales.

¿Qué sucede en la Ciudad de Buenos Aires?

Dentro de los límites de la capital del país no rige la nueva ley recientemente promulgada, ni siquiera en las autopistas que la atraviesan.

En la ciudad de Buenos Aires rige otro esquema de control de alcoholemia.

El Código de Tránsito y Transporte porteño estipula límites máximos de alcohol en sangre dependiendo del caso: 0,5 gr/l en vehículos particulares y 0,2 gr/l para conductores de motos (y 0,5 gr/l para sus acompañantes).

Establece el tope de 0,0 gr/l solo para conductores principiantes -condición que dura por seis meses- y profesionales (taxistas, colectiveros, camioneros).

Multas y sanciones por alcoholemia positivo en CABA:

Quienes superan los límite permitido son inhabilitados para conducir por un mínimo de dos meses y su vehículo es acarreado.

Las penalizaciones varían de acuerdo a la cantidad de alcohol en sangre. Y en todos los casos se deberá aprobar un curso de educación vial.

Quienes tengan más de 0.0 gr/l y hasta 1 gr/l -en el caso de los conductores profesionales como para los principiantes- y entre 0,5 gr/l y 1 gr/l para el resto de los conductores se les cobrará multa y la inhabilitación para conducir puede alcanzar los cuatro meses. Si se aprueba el curso de educación vial, el plazo se reduce a la mitad en la primera infracción.

A partir del 1 gr/l en adelante, la asciende y además el juez puede establecer de 1 a 10 días de arresto. La inhabilitación, en este caso, va de los cuatro meses a los dos años y, de igual manera, si se aprueba el curso, el plazo se acorta a la mitad en la primera contravención.

Hasta noviembre de 2022 el GCBA computó 331.986 controles de alcoholemia, lo que implicó un aumento del 12% respecto al mismo período del año previo, en el que hubo 296.112. En ese lapso, los resultados positivos se mantuvieron estables, alrededor del 1,5% del total. Mientras que el dosaje promedio de alcohol en sangre es de 0.86 gr/l.

PARA TENER EN CUENTA

La iniciativa de alcohol cero al volante resulta indiscutiblemente positiva. 

Para aquellos distritos que no adhieren y mantienen una tolerancia con límites de alcoholemia superiores a 0 (0,5 g/l, 0,2 g/l, 0 g/l), solo será efectiva la normativa si se realizan controles permanentes, estrictos y aleatorios, y si las sanciones y la penalización severa a los transgresores es concreta. 

Eso es lo que diferencia a los países que vienen ganando la lucha contra el alcohol al volante y que en el mundo no lo componen los que legislaron alcoholemia 0 para todos los conductores.

Los países más exitosos en seguridad vial, que han alcanzado los mayores logros en la reducción de muertos en el tránsito, no han legislado la prohibición absoluta de consumo de alcohol, si bien establecen límites de alcohol tolerado para los conductores (en general, entre 0,2 y 0,8 g/l de sangre). Sin duda, la clave de su éxito se debe a la eficacia en la fiscalización de su cumplimiento, con constantes y generalizados controles de alcoholemia y fuertes penalizaciones a los infractores, como es el caso, por ejemplo, de Suecia y España.  Este último ha endurecido las penas y dispuesto que el conducir alcoholizado, a partir de cierto límite, es un delito contra la seguridad vial.