Mostrando entradas con la etiqueta RUIDOS MOLESTOS. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta RUIDOS MOLESTOS. Mostrar todas las entradas

domingo, 19 de septiembre de 2021

VILLA DEL PARQUE

LLAVALLOL Y JONTE...


CUANDO LA VIDA SE TRANSFORMA EN UN INFIERNO

A la una de la madrugada del sábado 18 de septiembre de 2021 nos llegaba a las cuentas de nuestras redes sociales el reclamo - casi como un “llamado de auxilio” - de una vecina que está desesperada por los ruidos y la ocupación del espacio público que genera la actividad de un bar de las inmediaciones.

Esta vez  y luego de numerosas denuncias, las autoridades se hicieron eco y obraron, aunque la clausura llegó recién el domingo a las 2 AM.





En el mensaje nos contaba… “Hola soy vecina en Villa del Parque (…) calle Llavallol a media cuadra de Av Jonte, quiero saber cómo nos pueden ayudar con un problema que tenemos desde el año pasado con un Bar…”
Y seguía diciendo… “En estos momentos aparte de la hora (0:40 del sábado), mañana hay que trabajar, el ruido, la música a todo volumen, picadas de autos frenadas, los que vienen a orinar en los frentes de las viviendas, botellas dejan rotas, latas, vasos, vomitan porque salen la mayoría borrachos, desde que abrió ese local en Av Jonte y Llavallol, los vecinos, llamamos a cada rato a la policía, se hicieron reuniones, con gente de la comuna, con vecinos y comisario, jefe de calle. Conclusión nada de nada. El barrio tranquilo ya no existe. Ni siquiera en plena restricciones de covid acataron, yo les mandé fotos a la comuna y nada…”

La imagen capturada por una cámara domiciliaria
muestra el día y la hora: 18/09/2021 - 1.38 AM
Al día siguiente nos comunicamos telefónicamente con la vecina y nos dio más precisiones… Vivo aquí con mi familia desde que me casé, pero esta casa la hicieron los abuelos de mi esposo, es un barrio hermoso y siempre fue muy tranquilo hasta que llegó este bar (…) Cuando lo estaban instalando nos pusimos contentos porque pensábamos que iba a ser una confitería para ir a tomar algo pero a poco de abrir se convirtió en una pesadilla para nosotros… y es así desde los jueves a la noche hasta los domingos a la madrugada… todo el año. Hay momentos que se juntan más de 300 personas sobre la calle y Av. Jonte queda prácticamente cortada sin que puedan circular los autos porque los chicos ocupan la calle y le impiden a los vehículos circular…”
La vecina también remarcaba que “Aún cuando el lugar está supuestamente cerrado después de las tres de la madrugada aproximadamente, los habitués siguen hasta las 4 o 5 de la mañana poniendo música a todo lo que da en sus vehículos, a los gritos, bocinazos, frenadas, jóvenes totalmente alcoholizados. Y luego ni te cuento la mugre, vómitos e inclusive algunos quedan tirados en la vereda desmayados y nosotros debemos llamar a las ambulancias para que los vengan a buscar…” y finaliza diciendo… “esto algún día va a terminar mal, con alguna persona atropellada o un chico muerto por coma alcohólico, también hay peleas casi todos los fines de semana…”
Virginia nos contó que en la cuadra se han agrupado y tuvieron sucesivas reuniones con autoridades comunales, policiales e inclusive tienen denuncias radicadas en la fiscalía pero no logran solucionarlo. Y remarca… “Los peritos vienen a hacer las evaluaciones de sonido a las seis de la tarde, en vez de venir a la noche cuando está lleno de gente”.
Este problemática que relata la vecina no es nuevo en general en la comuna y en particular en relación a este bar.
Decimos en general porque los memoriosos sabemos que lo que está temiendo esta mujer, en esta comuna ya sucedió. En Av. Beiró y Av. San Martín había un boliche que los vecinos se cansaron de denunciar por cuestiones muy similares a las que hoy denuncian este colectivo de vecinos. Nunca hubo respuesta. El boliche en cuestión recién fue clausurado y cerrado ante la furia de familiares y amigos que marcharon tras la muerte de una joven de 15 años y que denunciaban que aparentemente había muerto de una sobredosis que habría ingerido en el lugar y luego dejada en una calle en Villa Pueyrredón. Esto sucedió en agosto de 2016. Y hoy en día sigue un conflicto de un bar de esa misma zona con residentes cercanos, por lo cual fue clausurado en reiteradas oportunidades.
En lo que hace al reclamo por lo que está sucediendo en la esquina de Av. Jonte y llavallol en particular, para nuestro medio tampoco resultó nuevo. Estos mismos vecinos en el mes de abril de 2021-en plena etapa de restricciones por pandemia-, denunciaban exactamente lo mismo nosotros y en ese momento lo reflejamos en un artículo: "SIGA, SIGA EL BAILE".

Franja de clausura que hoy tiene el lugar
Pero este fin de semana sucedió algo diferente. El sábado por la noche el local fue clausurado por primera vez
y los testigos afirman que la causal estaría en la habilitación. Y los vecinos renuevan las esperanzas, porque este podría ser un primer paso que marque un camino de solución.

Para la Comuna 11, este tema no debería tratarse con liviandad porque no es el único caso y abre numerosos interrogantes de lo que sucederá en el futuro a partir que la zona fue declarada DISTRITO DEL VINO. Cada vez más residentes temen que lo que ahora pasa en lugares puntuales como el que estamos narrando, se comience a transformar en una constante.

Es así que resulta imperioso que las autoridades apliquen las normativas en cuanto a HABILITACIONES, RUIDOS MOLESTOS e INVASIÓN DEL ESPACIO PÚBLICO para que todos podamos tener una convivencia en paz.

lunes, 5 de abril de 2021

COMUNA 11

DENUNCIA E INDIGNACIÓN VECINAL


“SIGA, SIGA EL BAILE…”

“Fiesta sin barbijo y muuucho alcohol”
..."En plena pandemia todos los fines de semana cientos de jóvenes se reúnen en la esquina (Av. Jonte y Llavallol) y nadie hace nada."


                    Así se vio la esquina de Llavallol y Av. Jonte el último fin de semana

…Así cantaba Alberto Castillo. Por supuesto, lo hacía alegrando fiestas y los memorables carnavales de antaño. Uno supone que jamás este trovador popular hubiera suscrito este verso de su afamada canción en el contexto de la crisis sanitaria que nos envuelve producto de la pandemia de COVID-19 y que está nuevamente comenzando a castigar a nuestro país y especialmente a nuestra ciudad con números de casos que se espiralizan haciéndonos entrar aceleradamente en una segunda ola cuyo pico máximo resulta incierto.

Sin embargo, a algunos esto parece no importarles, inclusive a sabiendas que la mayor cantidad de contagiados que hay en este momento son jóvenes y niños, que las terapias intensivas han comenzado a tener problemas de camas y que todo esto, si se agrava, podría llevar a retrotraernos a fases con niveles mínimos de actividad, lo cual repercutiría inexorablemente en una economía ya extenuada.
Por supuesto es comprensible que las empresas tengan que trabajar pero todo debe hacerse manteniendo los debidos protocolos y medidas de seguridad. Del mismo modo, las autoridades deben hacerlas cumplir. El incumplimiento de las responsabilidades que a cada cual le cabe, podría desencadenar un efecto dominó de aumento exponencial de enfermos, colapso del sistema de salud, muertos, vuelta a Fase 1 y un nuevo parate de la economía que podría agravar aún más el delicado contexto en el que vivimos.
Es decir, es imprescindible que tanto la ciudadanía como las autoridades públicas, en todos sus niveles, asuman las responsabilidades y estén a la altura de sus funciones.

Dicho esto, veamos este caso en particular.

Desde octubre del año pasado, aquellos que participamos de las reuniones de seguridad pública de nuestra comuna - Comisarías Cercanas y FOSEP (Foro de Seguridad Pública), escuchamos de manera reiterada reclamos de vecinos sobre ciertas irregularidades que se dan en torno a un local ubicado en la intersección de Av. Jonte y Llavallol por diversos motivos: ruidos molestos hasta altas horas de la noche, chicos en estado de ebriedad, disturbios después del cierre por jóvenes que se quedan dando vueltas y eligen preferentemente los pasajes de las cercanías para continuar la “fiesta”, bebiendo hasta altas horas de la madrugada y hasta haciendo sus necesidades a la vera de las viviendas frentistas, mugre desparramada en las veredas como restos de las noches de juerga. Y esto se reitera todos los fines de semana.
La onda del lugar atrae a gran cantidad de jóvenes, y estos se congregan sin el menor distanciamiento y el uso barbijos tampoco tiene cabida entre los habitués.

En cada reunión de seguridad pública que reclamaron los vecinos, escuchamos los detalles expuestos, como así también los números de expedientes de las denuncias formuladas y fiscalías a cargo. Y así como lo escuchamos los simples vecinos de a pie también lo escucharon (y grabaron) los funcionarios y empleados presentes del Ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, el Presidente y miembros de la Junta comunal, funcionarios y fiscales del Ministerio Público, autoridades policiales de la Comuna.
A lo largo de todos estos meses los residentes cercanos fueron agrupándose y organizándose para tratar de encontrar soluciones que les permita volver a la armónica convivencia social que siempre caracterizó a esta área que está justo en el límite de Villa del Parque y Villa Santa Rita.

Hernán, uno de los damnificados nos contó… “Hace alrededor de 10 días nos reunimos con el Comisario de la 11 y con un representante de la Comuna y nos prometieron que iban a venir a controlar la separación entre los chicos, policías que iban a venir a controlar que los chicos no salgan borrachos con el auto, que iban a sacar unas mesas fijas, etc… todo eso nos prometieron…”
Pero la indignación sobrevino cuando comprobaron, después de haber sostenido aquella reunión que “este fin de semana fue todo lo contrario, el Gobierno de la Ciudad les dio (a la cervecería) sobre Llavallol para que pusieran más mesas. Tenemos un enojo tremendo, porque… este fin de semana fue aún peor… en medio de la segunda ola, peor”

Quizás la bronca y la impotencia de no haberse sentido escuchado llevó a Hernán a hacer una manifestación pública desde su red social. Y hoy expuso esta problemática con una alta dosis de sarcasmo: 
“Sos adolescente, vení no te pierdas fiesta clandestina permitida para vos y tus amigos y amigas. Vení Av. Jonte y Lavallol. Caba. Fiesta sin barbijo y muuucho alcohol. Avalada por la comuna 11 y la comisaria 11. Venite. Excelente música. Después podes mear y vomitar en la vereda y las puertas de los vecinos. Veniii covid asegurado para vos y tu familia. Te esperamos.
Esta es la realidad para todas y todos los que leen. Tuvimos una reunión con el jefe y comisario comunal. Y como verán todo sigue igual. Debe haber mucha platita para ellos. En serio, en plena pandemia todos los fines de semana cientos de jóvenes se reúnen en la esquina y nadie hace nada. Una vergüenza para Larreta y su gente.”

Acompañó su exposición con una ilustrativa foto que tomó otro de los vecinos y que  “habla por si sola”.