NOTA DE TAPA
AMOR Y SENTIDO DE PERTENENCIA MARCAN EL PULSO DE NUESTRO BARRIO
Escribe: MÓNICA ALEJANDRA RODRÍGUEZ. Dirección
Muchos de los vecinos que residen hace muchos años en Villa del Parque, incluso algunos de ellos radicados toda la vida en la zona reconocen que nuestro barrio tiene un “aire pueblerino”. Esta característica tan nuestra y tan distinta a otras localidades capitalinas quizás está signada por la ubicación geográfica de nuestro territorio, pertenecemos a una comuna del oeste de la ciudad mucho más cercana a la avenida General Paz, lindante con la provincia de Buenos Aires, alejados del centro de la ciudad. Esa distancia que no impidió el progreso, marcó que cada avance del barrio fuera en gran medida por la acción de sus instituciones intermedias y vecinos comprometidos que buscaron que las autoridades atendieran las necesidades de la comunidad. Y no se puede soslayar la importancia que la inversión privada aportó al desarrollo de la zona, más marcado en épocas de bonanza pero que no se paralizó ni aún en los tiempos más difíciles.
Quizás otra peculiaridad, muy propia de los habitantes de la zona que contribuye a darle un tinte tan localista es que las familias crecen y cuando los hijos y nietos se independizan, siguen eligiendo vivir aquí. Eso sin duda retroalimenta el sentido de comunidad, tejiendo vínculos más fuertes que se van transmitiendo de generación en generación.
Por eso, si me preguntaran cuál es la cualidad más destacada de mi barrio, diría que Villa del Parque es un barrio vital, que vibra al compás de su gente con una energía positiva que a lo largo de los años le ha dado un signo distintivo, ese impulso natural hacia el progreso.
El sentido de pertenencia y el amor que tienen los residentes por este rincón de la ciudad en el que eligen vivir, las inversiones de los emprendedores que deciden instalar sus empresas en la zona, el vínculo de las organizaciones de la sociedad civil con su comunidad y el empeño de los vecinos más activos que se autoconvocan para abordar diferentes problemáticas nos han traído hasta aquí y es sin duda el compromiso de quienes hoy habitamos este lugar de la ciudad, lo que marca nuestro presente y el rumbo futuro.
Y como todo barrio, el nuestro tiene su epicentro, el corazón donde confluyen gran parte de las actividades. Su eje principal es la calle Cuenca donde se desarrolla un polo comercial que se extiende sobre arterias transversales, (particularmente Nogoyá) y paralelas como Campana, desde avenida San Martín hasta avenida Jonte. En esa área están radicadas empresas con gran variedad de rubros que atraen a vecinos y visitantes, jóvenes, familias y adultos mayores que en esas cuadras encuentran todo lo que necesitan, además de espacios ideales para pasarla bien: un sendero gastronómico ofrece desde comidas rápidas, bodegones que se han convertido en íconos, pizzerías, heladerías, vinotecas, confiterías que brindan una singular pastelería con presentaciones que encantan a los consumidores y enamoran por sus sabores, coquetas cafeterías y bares ideales para juntarse con amigos, negocios de alimentos, locales de indumentaria, marroquinería, calzado y deportes con artículos para todos los gustos, estilos y presupuestos, perfumerías, tampoco faltan negocios dedicados a la tecnología y electrodomésticos, importantes entidades financieras y un shopping que desde su reapertura revitalizó el centro comercial con su impronta diferenciada de ser ahora un outlet.
DEMANDAS VIGENTES
El desarrollo urbano exige una planificación permanente y una mirada integral del territorio para que el crecimiento se produzca de manera equilibrada y no se transforme solo en beneficio para algunos a costa del perjuicio de otros.
En este sentido, entre las demandas de los últimos años, estuvo la solicitud de revisión del Código Urbanístico sancionado en 2018 que impactó de lleno en algunas áreas de Villa del Parque produciendo desequilibrios no solo por la multiplicación de edificios de altura que condicionaron el acceso a la luz y el sol sino también porque el crecimiento edilicio no estuvo acompañado con obras de infraestructura que permitieran adecuar los servicios públicos a un aumento sostenido de la demanda (agua corriente y cloacas, electricidad y gas, principalmente). Eso se tradujo en que la zona sufra cortes de luz que suceden en invierno y verano, nuevos edificios que carecen de gas (son eléctricos) y en algunas áreas del barrio están sufriendo mermas significativas de presión de agua en la red y en otras el olor a cloacas invade la vía pública. Estas fueron algunas de las razones que impulsaron el nacimiento del colectivo vecinal Conciencia Urbana Comuna 11. Desde esa agrupación se hizo un minucioso relevamiento e investigación que se transformó en un proyecto de ley que incluyó una mirada general y reclamos puntuales como son que se modificaran las alturas de los desarrollos, no se perdieran los pulmones de manzana y se contemplaran áreas de protección histórica, ambiental y preservación del patrimonio urbano en Villa del Parque. Si bien el colectivo no consiguió que su proyecto fuera tratado en el recinto y muchos puntos quedaron en el camino, sí lograron que en la reforma del código urbanístico que terminó sancionándose en noviembre de 2024, tuviera en cuenta algunas de sus demandas, fundamentalmente que los edificios nuevos respetaran el tejido urbano del interior del barrio, manteniendo la identidad y perfil residencial que siempre lo caracterizó. A partir de esta reforma en algunas zonas de Villa del Parque se bajaron las alturas y solo se permiten construcciones que no superen los 9 metros de altura máxima (USAB 0).
El centro comercial, el más importante de esta área de la ciudad, requiere ser revitalizado. Toda la vida y ebullición que muestra durante el día con gente circulando y en plena actividad, se va apagando al ritmo que los comercios bajan sus persianas por la noche. Vidrieras que se ocultan detrás de cortinas ciegas, luces de locales que se apagan, falta de un apropiado tendido de iluminación pública y de consignas policiales vespertinas conspiran para que el polo comercial prolongue su actividad nocturna y esto afecta particularmente a algunos sectores como el gastronómico. El panorama desolador, oscuro, inseguro y “tan poco amigable” que hoy tiene Cuenca por la noche no solo no alienta la llegada de visitantes sino que también expulsa a quienes hasta hace pocos años disfrutaban de ir a dar una vuelta por esas calles a mirar vidrieras aunque los comercios estuvieran cerrados y a tomarse un cafecito ó un helado en algunos de los comercios más caracterizados del barrio.

Iluminación peatonal. Un pedido de la Unión de Comerciantes de Villa del Parque
Luminarias

Nuestro medio conversó con la contadora Elisabet Piacentini, presidenta de la Unión de Comerciantes, Profesionales e Industriales de Villa del Parque.
En nuestra charla la dirigente empresaria remarcó que la iluminación de Cuenca no responde a las necesidades de una arteria tan importante… “Somos un centro comercial, pagamos ingresos brutos, es uno de los polos que genera mayor actividad económica de la comuna, por lo tanto, deben darnos prioridad”.
Sobre este tema la cámara realizó una consulta a sus asociados en su cuenta de las redes sociales, uno de los seguidores lo graficó de la siguiente manera: “Sobre la Calle Cuenca la iluminación a pesar de ser un centro comercial a cielo abierto es similar a la de un velatorio. Ni hablar de la inseguridad las 24 hs del día. No hay poda de árboles y la escasa iluminación está sobre la mano izquierda ya que sobre la derecha no hay columnas de iluminación… es una boca de lobo, y en menos de un mes hubo más de 10 hechos delictivos…”
Decididos a hacer escuchar su voz, los miembros de comisión directiva de la entidad solicitaron una reunión con el Ministerio de Desarrollo Económico de la Ciudad. Fueron recibidos por el Director General de Planificación de Gestión, Emilio Lafferriere y Elena Carmelich, encargada del área de coordinación y control de gestión de los programas que la cartera lleva adelante.
En el encuentro los representantes de la U.C.V.P expresaron la necesidad urgente de que se incorpore iluminación baja y peatonal en las calles del centro comercial. Este tipo de iluminación no solo aporta seguridad y bienestar a quienes transitan las veredas, sino que también genera un entorno más atractivo para pasear y potenciar las ventas locales. De esta manera solicitaron que se pongan este equipamiento sobre Cuenca y Campana, desde Avenida San Martín hasta Baigorria (desde Baigorria a Jonte ya están puestas) y sobre la calle Nogoyá en toda el área comercial. Todo de ambas veredas. También se pidió por el desramado de los árboles en las calles del centro comercial, de manera que las luminarias queden despejadas.
En el último mes el equipo ministerial hizo un relevamiento y a partir de sus evaluaciones consideró pertinente el pedido, solo que anunciaron que tienen previsto llevarlo a cabo en el curso de 2026.
El día 4 de agosto el ministro Hernán Lombardi visitó la comuna 11 y tuvo una charla con vecinos que se acercaron a conversar con él en el Club “Ciencia y Labor”. En esa ocasión una vecina le preguntó al funcionario si desde su área tenían pensado alguna acción que ayude al centro comercial de Villa del Parque.
El ministro confirmó que se había reunido con la presidenta de la cámara y su equipo recorrió la zona, manifestando… “ya obtuvimos los fondos para trabajar con ellos directamente”. Y expresó su preocupación: “Los centros comerciales están sufriendo mucho porque así como la estabilidad macroeconómica ha llegado, se ha detenido la inflación, a la par los comercios están sufriendo mucho. La parte de la microeconomía está sufriendo mucho”. Precisó: “Nosotros estamos trabajando con los centros comerciales a cielo abierto, por ejemplo en Cuenca… queremos darle manija… vamos a hacer actividades culturales, impulsar días de descuentos y bonificaciones especiales, entre otras cosas”.

En el pasaje Rigoni se pusieron
cámaras de seguridad
Entornos de la Estación

cámaras de seguridad
Los sectores próximos a la Estación Villa del Parque del Ferrocarril San Martín, desde la calle Campana hasta avenida Nazca, son objeto de preocupación por parte de vecinos y comerciantes, tanto en materia de inseguridad como por el mantenimiento de los predios ferroviarios.
A partir de distintos pedidos, la empresa colocó una cámara de seguridad en el Pasaje Rigoni (paseo de las palmeras, lado sur), que ayuda a un mayor control. A la par mejoró la limpieza y desratizaron en sectores de vías.
Está pendiente la revisión del uso de predios ferroviarios que lindan sobre la calle Ricardo Gutiérrez entre Helguera y el paso bajo nivel de avenida Nazca (lado norte). Hay proyectos vecinales que promueven el uso comunitario de ellos, como sería transformarlo en un espacio verde público o polideportivo de acceso gratuito.
Arreglo del paso a nivel Cuenca:
Una medida que cayó como balde de agua fría, especialmente por lo inesperado, fue el cierre del cruce de Cuenca y vías del ferrocarril San Martín. La empresa ferroviaria decidió llevar adelante una obra en meses que particularmente afectan la actividad comercial y dificulta la circulación en época de clases.
Así, el lunes 11 de agosto se clausuró el paso a nivel Cuenca por un plazo de 60 días corridos y sujeto a las inclemencias del tiempo. En ese lapso, el cruce estará sometido a una renovación integral, “tendiente a mejorar la seguridad operacional ferroviaria, en el marco de la Emergencia Ferroviaria.", informó la compañía en un comunicado, en el que agregó que "El avanzado deterioro que presenta el hormigón en el cruce vehicular y el desgaste de los rieles, obliga a realizar una intervención de este tipo." Y continuó diciendo: "Durante el período en que se realicen los trabajos, los vehículos deberán utilizar como alternativa el cruce de Emilio Lamarca." Para finalizar detalló que "Los trabajos comprenden el desarme de las vías, su actualización y su rearmado; la colocación de piedra balasto y la nivelación y estabilización del tendido. Además se adecuarán la calzada de circulación, las rampas de aproximación y los pasos peatonales y se efectuarán trabajos de pintura en general."
Eliminación de los pasos a nivel y el sueño de un barrio cada día más lindo.
Nuestro barrio surgió y creció a la vera de la estación Villa del Parque del ferrocarril San Martín pero el trazado ferroviario también fungió como una división, una cicatriz que lo divide y dificulta la comunicación.
Sin duda la eliminación de las barreras es una necesidad que mejora la seguridad vial. Sin embargo, y lo demuestran los 28 túneles que ya están construidos en la ciudad, entre ellos el paso bajo nivel de avenida Nazca, que este tipo de obras públicas producen otro tipo de inseguridades, entre ellas inseguridad para la integridad física de transeúntes que deben atravesar los pasadizos subterráneos y es frecuente que sean víctimas de asaltos y amedrentamientos, inseguridad hídrica (los túneles suelen inundarse ante tormentas de mediana intensidad) y generan “zonas fantasmas” en la superficie porque disminuye considerablemente la circulación vial y peatonal.
El grupo “Sin barreras ni túneles” propone que sean consideradas soluciones integrales, especialmente que se analice la posibilidad de una trinchera ferroviaria desde el puente de avenida San Martín hacia la avenida General Paz.
Esto permitiría que se abran todas las calles y que los vehículos y peatones no tengan que atravesar viaductos subterráneos. En caso de concretarse la eliminación de los pasos a nivel con una trinchera ferroviaria, toda esa área verde lindante a las vías podría ser ampliada con hermosos techos verdes (cada 300/400 metros), conformando un bosque urbano que modificaría todo el ecosistema del área oeste de la ciudad, otorgándole una mayor sostenibilidad ambiental y urbanística.
Los biocorredores son territorios que buscan proporcionar conectividad y vinculación entre el paisaje, los ecosistemas y el hábitat, ya sean naturales o modificados para asegurar el mantenimiento de la biodiversidad y los procesos ecológicos y evolutivos. Estos corredores permiten que los hábitats no se fragmenten, promoviendo la conectividad para especies, comunidades biológicas y procesos ecológicos que son clave en la conservación de la naturaleza en ambientes especialmente urbanos, donde la intervención humana disminuyó a la mínima expresión las áreas naturales. Los biocorredores brindan grandes beneficios ambientales como la producción de aire limpio, reducción de ruidos y aislamiento de fuentes contaminantes, morigeración de las islas de calor, de humedad y ventilación, mejoramiento de la calidad de vida al brindar áreas bellas y tranquilas. Al mismo tiempo, los biocorredores son una fuente de disfrute de la naturaleza y esparcimiento para la población que gusta estar al aire libre, del mismo modo que son espacios para la formación de niños y jóvenes para que valoren la importancia del cuidado del medio ambiente.