jueves, 13 de abril de 2023

EMPRESAS

VILLA DEL PARQUE


SE REVITALIZA EL CENTRO COMERCIAL CON CASI PLENA OCUPACIÓN


A la par de lo que acontece en otras zonas de la ciudad, el polo comercial de Cuenca y calles aledañas está volviendo a crecer a ritmo sostenido, casi no hay locales desocupados y está retornando la diversidad de rubros que históricamente lo caracterizó. 

Los comerciantes demandan mayor mantenimiento y cuidado del área de la estación, más seguridad, mejoras en la iluminación de las aceras comerciales.


Nogoyá y Cuenca - Centro comercial de Villa del Parque

MAYOR INVERSIÓN, MAYOR CONSUMO

Luego de los dos duros años de pandemia que impactaron de lleno sobre la mayor parte de la actividad económica, hoy el comercio minorista vive una fuerte recuperación con niveles de inversión similares a los altos índices que se registraron durante 2011, uno de los años más florecientes de las últimas décadas.

Estas apuestas en el sector encuentran respuesta en el rebote que tuvo el consumo durante la última parte del 2021 y el primer semestre del 2022, con un leve amesetamiento registrado en la segunda parte del año pasado y en lo que va del 2023. De todas maneras, los más optimistas esperan que en vistas de las próximas elecciones, surjan incentivos de corto plazo que promuevan el consumo.

La causa de esta recuperación del consumo la podemos encontrar en una confluencia de distintos factores:
  • Un impulso del gasto “revancha”, surgido como reacción a los meses de aislamiento obligatorio y a severas restricciones sanitarias.
  • Inusual capacidad de ahorro de un segmento de los trabajadores formales. Debido a la cuarentena y al obligado teletrabajo que para muchos trabajadores se transformó luego en una nueva modalidad laboral que hoy convive y se combina con el formato presencial, una parte de la población se encontró con un remanente de dinero “inesperado” producto que ya no gastaban en comer afuera, en viáticos e inclusive ahorraban en indumentaria y calzado. Algunos decidieron volcar esta disponibilidad a darse “gustos” que antes eran impensados o tenían proyectados, pero no alcanzaban a concretar.
  • La alta inflación y la desvalorización constante de la moneda local también empuja a los consumidores a decidirse a comprar antes que “las cosas sigan aumentando”.
  • Los cepos para las adquisiciones de moneda extranjera para hacer reservas de valor en monedas más estables que el peso argentino, alientan a consumir.
  • Los incentivos de planes como “Ahora 12”, “Ahora18” y “Ahora 30” facilitan la compra de bienes y servicios, al poder pagar en cuotas.
  • Baja en los índices de desempleo. La pandemia arremetió con gran cantidad de empresas que vieron tambalear su continuidad y otras tuvieron que bajar las cortinas definitivamente, con la consiguiente contracción del empleo. Actualmente estamos en la etapa inversa, a la par que rebota la industria y el comercio, más gente consigue trabajo, aunque el poder adquisitivo de los asalariados ha perdido poder de compra (20% respecto del período pre pandémico) y en los sectores informales e independientes esa merma podría alcanzar hasta el 40%. Por eso el consumo, si bien ha recobrado impulso, las posibilidades de seguir expandiéndose son limitadas.
  • La ciudad de Buenos Aires además del consumo interno, se está viendo beneficiada a partir del segundo semestre de 2021, por la vuelta del turismo nacional e internacional, que representa un importante flujo de ingresos. Tan solo durante el feriado de las últimas Pascuas arribaron a la ciudad más de 100.000 turistas.

OFERTA Y DEMANDA DE LOCALES

En este contexto la demanda de locales en la ciudad de Buenos Aires va creciendo. A la par se van recomponiendo los valores de alquileres que habían quedado rezagados durante la pandemia fruto de la caída de la demanda y del vertiginoso cierre de empresas. Se estima que en la Capital Federal más de 44000 emprendimientos debieron bajar las persianas definitivamente durante el 2020.

Cuenca en plena cuarentena
En ese mismo período también operó un proceso de rotación hacia rubros de la alimentación y gastronomía, que era donde se volcaba el consumo mayoritario. Hubo pequeños empresarios que vieron durante la cuarentena la oportunidad de instalar sus emprendimientos en el corazón de áreas comerciales favorecidos por valores más accesibles de locales, producto de la vacancia que dejó la marea de empresas que cerraron. Hoy, frente a la recuperación del mercado inmobiliario del retail, estos emprendimientos encuentran mayor dificultad para permanecer en esas áreas comerciales porque su rentabilidad no les permite afrontar la recomposición de los valores de locación que están operando.

Así, el mapa de la ciudad y particularmente en las zonas comerciales, están cambiando su fisonomía.

Los primeros y los más resilientes en comenzar a ver la recuperación fueron los centros comerciales a cielo abierto en zonas residenciales. ¿Por qué sucedió esto? En primer lugar, porque esas áreas comerciales sintieron menos el impacto de la ASPO (Aislamiento social, preventivo y obligatorio), toda vez que la masa de residentes que se vio obligada a permanecer en sus casas y/o hacer teletrabajo en aquel entonces, volcaron sus compras en el barrio y compensaron de alguna manera el déficit de público que se producía ante la imposibilidad de moverse en la calle. En ese momento, los rubros más favorecidos fueron todos los vinculados con la alimentación. Una vez superada la pandemia, estos mismos centros comerciales tuvieron una más rápida recuperación porque trabajan solo del mercado interno, a diferencia de las áreas comerciales más céntricas, más dependientes del turismo internacional y del consumo de oficinistas (algunos de los cuales jamás volvieron a sus puestos de trabajo presencial).

Es así como la calle Florida y la avenida Santa Fe, dos de los corredores comerciales otrora más pujantes de la ciudad, hoy les está costando recomponerse y mantienen en promedio más locales vacíos que otros centros comerciales, a la vez que los valores de los alquileres tampoco pudieron alanzar aún su promedio histórico.

Av. Acoyte y Av. Rivadavia, uno de los corredores comerciales más pujantes

En contraposición, la mejor recomposición de los valores de los alquileres, incluso por encima de los precios previos a la pandemia, puede observarse en los corredores comerciales de Avenida Acoyte y Rivadavia, Rivadavia y Carabobo, lo mismo que en el foco comercial de Puerto Madero Oeste. Otros también tuvieron una sustantiva mejora de los precios de los alquileres, es el caso de Av. Alvear, avenida Pedro Goyena y Villa Crespo Outlet.

Otro punto interesante a destacar es que en la actualidad las empresas buscan instalarse en locales de medianas dimensiones (entre 100 y 500 metros cuadrados). Y los locales que cuentan con más de 1.000 m2 de superficie resultan más difíciles de colocar.

Al compás de lo que sucedió en el resto de la ciudad, Villa del Parque no estuvo exento del impacto que causó la pandemia y en particular la cuarentena.

En aquel entonces, cuando recorríamos las calles de nuestro barrio notábamos un abrumador cierre de negocios y los rubros más castigados fueron indumentaria y calzado, escuelas de danzas, peluquerías, inmobiliarias y oficinas de turismo. En esos mismos locales que iban quedando desocupados, se fueron abriendo nuevos emprendimientos de actividades que no se habían visto tan afectadas, como casas de comidas para llevar, pizzerías al paso, queserías y fiambrerías, artículos de limpieza sueltos, bazares, dietéticas, vinotecas, maxi kioscos, candy bar, panaderías y churrerías, centros de pago, entre otros.

A partir del segundo semestre del año pasado, el centro comercial comenzó a vivir una nueva etapa de revitalización y en ese sentido una gran contribución la dio la apertura de DEL PARQUE SUSTENT OUTLET en el mes de diciembre, luego que ese colosal edificio emplazado en pleno centro comercial permaneciera cerrado por más de dos años. La nueva y diferenciada propuesta que trae este nuevo paseo de compras complementa una oferta que hasta el momento Villa del Parque no tenía y resulta un nuevo atractivo para acercar a más público y consumidores al barrio.

Con relación a la cantidad de locales desocupados, consultamos a la presidenta de la Unión de Comerciantes de Villa del Parque, contadora Elisabet Piacentini. Ella nos comentó que de las aproximadamente 1200 unidades relevadas en el centro comercial y alrededores, menos del 5% de los locales estaban vacíos en los meses de enero y febrero (un período donde suele haber una baja estacional que luego se recupera en el año). Por eso estima que en este mes de abril posiblemente ese porcentaje ya sea mucho menor.

Piacentini también remarcó que está volviendo a verse una rotación de rubros en el centro comercial. Desde la cámara observan que cerraron algunas de las vinotecas, jugueterías sostenibles, casas de venta de medialunas y facturas que habían abierto durante la pandemia. Y están volviendo a abrir negocios de indumentaria, calzado y librerías.

Otro signo positivo para el centro comercial es la vida que está tomando el tramo de Cuenca desde Marcos Sastre a Av. Jonte, creciendo a ritmo sostenido, cada vez con más locales y mayor afluencia de público, producto también de la mayor cantidad de edificios de altura que se están construyendo en esa área.

NOTA: Para elaborar este artículo hemos consultado informes del mercado de retail, datos y estadísticas suministrados por el Gobierno de la Ciudad.

2 comentarios:

  1. Creo que la Cámara de Comerciantes debería intimar a los dueños de locales vacíos sobre Cueca para que los mantengan en condiciones de higiene ya que da una imagen deplorable y contribuyen a una degradación de la zona comercial.

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  2. Seguridad.......
    Robos a los chicos
    Peligro zona túnel
    Etc........

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