martes, 20 de septiembre de 2022

INSTITUCIONALES

INSTITUTO ROFFO


NUEVA UNIDAD FUNCIONAL DE NEURO-ONCOLOGÍA.

La importancia de la consulta precoz


En este interesante artículo reproducimos la entrevista que realizó la periodista Karina Colloca de Radio UBA al Dr. Alejandro Mazzón, coordinador de esta unidad multidisciplinaria de investigación, diagnóstico y tratamiento que funciona en el Instituto Roffo.
El Dr. Alejandro Mazzón es también Jefe del Departamento de Neurocirugía.

¿En qué consiste la unidad que usted dirige?
En el Instituto Roffo trabajamos con la Unidad Funcional de Neuro-Oncología que nos permite hacer una labor funcional para que los pacientes sean evaluados de forma conjunta por distintas especialidades, tanto por el área de neurocirugía, neuropatología, interviniendo también oncólogos y radioterapeutas.
El acompañamiento de múltiples especialidades efectiviza y optimiza la velocidad para llegar a los diagnósticos y definirlos, que no siempre es tan fácil. Poder dar un tratamiento más efectivo y rápido repercute en el resultado para el paciente, obviamente. Esto forma parte de la nueva medicina que se hace en todo el mundo, la interacción interdisciplinaria y colaborativa entre diferentes especialidades

¿Qué son los tumores cerebrales y cuáles son los más frecuentes?
Los tumores cerebrales son unidades heterogéneas. Para simplificar podríamos decir que los tumores cerebrales son todos aquellos que se asientan en el sistema nervioso.
Si uno los clasifica, hay un grupo de tumores que se originan en células que están dentro del sistema nervioso central, denominados tumores primarios. Dentro de este grupo están los de bajo grado, que son los que tienen buena evolución y se pueden curar y los de alto grado que son los tumores que tienen una evolución mucho más tórpida y compleja, y si bien no tienen cura se los puede tratar. Si uno lo analiza desde la incidencia que tienen en la población, los tumores primarios del sistema nervioso central son mucho menos frecuentes que otro tipo de tumores, pero dentro de este grupo los tumores malignos tienen un alcance mayor.
Luego, hay otro gran grupo que son los tumores que se asientan en el sistema nervioso central pero provienen de otros órganos, que es lo que llamamos tumores secundarios o metastásicos, en donde el tumor se origina en otro órgano y logra implantarse en forma secundaria en el cerebro. Por ejemplo, el cáncer de pulmón, el cáncer de mama, suelen producir tumores secundarios metastásicos.

¿Tumor siempre es sinónimo de cáncer?
Cuando uno dice tumor, la variedad que hay en la histopatología y lo que es el sistema nervioso, es muy amplio. De echo hay muchos tumores, la mayoría se pueden curar, se pueden tratar y tienen buena evolución.
Con el advenimiento de la tecnología moderna en los últimos años hay muchos avances, particularmente en la oncología y esto ha permitido mejorar los tratamientos con un impacto directo en la calidad de vida y sobrevida de los pacientes.
Por eso es vital la consulta temprana al médico de cabecera ante signos o síntomas que tengan los pacientes, porque después hay algoritmos de estudios y protocolos que pueden llegar y encuadrar rápidamente la patología y poder acicalarlos bien.

Usted habla de la prevención y consulta temprana, ¿Cuáles son los síntomas a los que deberíamos darle y prestar más atención y que ello nos lleve a hacer una consulta con el neurólogo?
En lo que son tumores del sistema nervioso, aparece un déficit neurológico que es lenta y sostenidamente progresivo. Para llevarlo a la vida cotidiana, la familia o el paciente nota una progresión, por ejemplo, en la dificultad para ejecutar una situación puntual.
Otro signo importante es el dolor de cabeza, aunque no es la causa más frecuente y teniendo en cuenta que hay migrañas que no tienen nada que ver con este tipo de casos. Pero en cefaleas que progresan y luego se acompañan de vómitos, es importante consultar.
Luego hay cuadros más importantes como los convulsivos, que pueden ser con movimientos involuntarios de algún miembro (un brazo, una pierna...), denominados parciales y después están los generalizados.
Cuando estos signos aparecen, se debe entrar en el camino del diagnóstico, de los estudios complementarios que son los que van a ir configurando o descartando una patología tumoral.

En el camino de la prevención,  ¿Uno tiene la posibilidad de pedirle a su médico clínico que dentro de los controles periódicos prescriba algún tipo de estudios para la detección temprana de estas patologías?
Hoy en día el estudio que focaliza el diagnóstico en el caso del sistema nervioso central es la resonancia magnética nuclear. Y en la actualidad no hay una indicación de hacer screening a la población en general, como sí las hay en otras áreas de la oncología para prevenir el cáncer de colon o el cáncer de mama.
Ahora, cuando los signos aparecen la situación es diferente. Y ahí si se indica la Resonancia magnética nuclear que permite ver lesiones muy pequeñas y realizar diagnósticos diferenciales.

¿Hay algo en el futuro de los tratamientos que se diferencie de lo que hoy conocemos respecto a este tipo de tumores?
Particularmente en los tumores del sistema nervioso los tres pasos del tratamiento, que son la cirugía, el tratamiento complementario con quimioterapia e inmunoterapia y el tratamiento radiante siguen siendo los pilares. Hay protocolos muy aplicados en el mundo desde hace muchísimos años y está comprobado que mejoran notablemente los resultados.
Cuando uno habla de cirugía, que es lo mío, hoy hay grandes desarrollos como la microcirugía, neuronavegación, estereotaxia, que nos brinda la tecnología y han optimizado la resección quirúrgica, porque una de las particularidades que tienen los tumores primarios del sistema nervioso es que cuanto mejor sea la cirugía, sobre todo en casos más complejos en cuanto la malignidad, mejor sobrevida y resultados obtiene el paciente.
La neuro-oncología trabaja en forma conjunta. Y la radioterapia es el componente fuerte. En la actualidad se han desarrollado muchas técnicas más modernas y específicas. Antes la radioterapia era más general, hoy se va focalizando y ya hablamos de radiocirugía.

Y aprovecho para transmitir que en el Instituto Roffo en convenio con la Comisión Nacional de Energía Atómica se está construyendo un centro que se inaugurará, si Dios quiere en 2023, para el tratamiento radial por protones que permite hacer rayos de mayor calidad y precisión y con menos daños colaterales en cuanto a los efectos secundarios. Y en el año 2024 está previsto que esté en funcionamiento la protonterapia, que será el primer equipo en Latinoamérica. Todo esto abre puentes al futuro sobre los tratamientos y las perspectivas sobre todo en los tumores malignos que nos los más complejos.

En neurocirugía, la biología molecular ha significado un enorme avance porque nos permite caracterizar mejor los distintos tipos de tumores e identificar la mutación (alteración genética de las células tumorales). Esto lleva a mejores pronósticos.
Uno opera al paciente, el tejido patológico se analiza y se hacen técnicas de biología molecular. Se aplican procedimientos que están dirigidos a esas mutaciones, a esos sitios que finalmente son los responsables de la agresividad del tumor. Esos son los blancos que hay que neutralizar y así frenar su crecimiento.

¿Usted considera importante poner en la agenda la divulgación científica a los fines de concientizar?
Desde el Instituto Roffo, nosotros trabajamos mucho en la prevención y tener canales de divulgación es vital.
En mi área es importante transmitir que muchos de los tumores del sistema nervioso son tratables y son curables si se detectan a tiempo. Desde la cirugía, los tratamientos complementarios y la radioterapia, son herramientas para lograr que estas patologías en muchísimos casos se curen y en otros casos se logren tratar y permitan al paciente una buena calidad de vida con los controles que correspondan. Luego están los casos más complejos que hoy en el mundo entero están abocados buscar los blancos moleculares para poder neutralizar ese tipo de tumores, aunque es un problema que aún no está resulto.
La educación, la consulta precoz y la información siempre son elementos que hay que contar y para ello siempre estamos a disposición los médicos que trabajamos con empeño y dedicación en esto para ayudar a la población o a los pacientes.

Consultas a la Unidad Funcional de Neuro-Oncología:
neurooncología@institutoroffo.uba.ar

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