martes, 21 de agosto de 2012

 LA OPINIÓN DE ESPECIALISTAS

TIEMPO AL TIEMPO
Escribe: Lic. DIANA A. GERSTEIN - Psicóloga
La búsqueda de la felicidad , es un deseo humano y hacemos esfuerzos para lograrlo. Pero qué ocurre cuando esto nos impide entrar en contacto con situaciones que no encajan con ésta expectativa, cuando intentamos torcer nuestras percepciones para evitar el dolor? Ocurre que aparece una angustia que no comprendemos porque estamos recortando una parte de nuestra existencia.
Las estaciones llegan a su tiempo, no podemos saltearlas. Aunque el frío nos hiele, buscamos la forma de transitarlo. Y el verano? Por intenso que sea el calor, le hacemos frente.
Nuestra vida personal también tiene inviernos, primaveras, veranos y otoños. Aún en el transcurso de un día pasamos por diversos estados.
Sin los inviernos la tierra no podría prepararse para el crecimiento del verde en primavera. Del mismo modo, cuando en nuestra tierra interna pareciera que todo es estéril, algo se está gestando en las profundidades aunque en la superficie, como sucede con el paisaje del invierno, nada se vea aún.
Puede ocurrir que intentemos andar a destiempo, ya sea queriendo precipitar situaciones, ya sea reteniendo lo que ya no es. En ambos casos ,padecemos.
Cuando nos identificamos en exceso con circunstancias, bloqueamos o demoramos el surgimiento de lo nuevo. Cuando nos apuramos demasiado, tal vez no estemos preparados aún para afrontarlo.
Nuevo no es necesariamente sinónimo de cómodo. Por lo contrario, a veces es cómodo seguir aferrados a aquello que caducó, una relación, una etapa de nuestras vidas, un trabajo, un aspecto nuestro.
Pero no hay aprendizaje sin dificultad. Y lo nuevo termina asimilándose en el momento adecuado.

Leemos en el bíblico Eclesiastés:
Hay bajo el sol un momento para todo,
Y un tiempo para hacer cada cosa,
Tiempo para nacer y tiempo para morir
tempo para plantar y tiempo para arrancar lo plantado, 

...tiempo para llorar y tiempo para reír 
...tiempo para los abrazos y tiempo para abstenerse de ellos,
tiempo para buscar y tiempo para perder
tiempo para conservar y tiempo para tirar
tiempo para rasgar y tiempo para coser
tiempo para callar y tiempo para hablar


De modo que, ni  apurarse ni  aferrarse. Nuestro bienestar consiste en abrirnos a cada instante dejando que nuestro proceso interior emerja.

Consultas: 153.295.5613  /  4584-4193  /  dianagerstein@yahoo.com.ar

No hay comentarios:

Publicar un comentario