LA OPINION DE ESPECIALISTAS
ES TIEMPO DE NIÑEZ
Escribe: Lic. SYLVIA NICOSIA
Permanentemente escuchamos a los padres quejarse del ritmo que les imponen las distintas actividades extracurriculares de los niños. Los días ya no son reconocidos por los chicos por su secuencia lógica (lunes, martes, etc.) sino por las actividades planificadas para la jornada. Así los jueves pasan a ser el día de fútbol o de comedia musical.
El tiempo libre, por su rareza, es un bien que cotiza en bolsa, todo está planificado, nada cae fuera del organigrama familiar. Tal es así que cuando por alguna razón (ya sea del niño o parental) ese orden se ve alterado, se genera una especie de “desestabilización familiar”, ya que las actividades de cada uno de los integrantes de la familia depende de las del resto.
Ni siquiera los fines de semana escapamos de esta rutina “del hacer”.
Como corolario de esta situación, los chicos están cada vez más cansados, exigidos o aburridos y frustrados según exista o no una propuesta concreta de actividad.
Esta concepción utilitarista del tiempo genera que lo que alguna vez fue placentero se torne obligatorio, y por lo tanto fuente de malestar y disgusto.
Sin darnos cuenta nos vamos perdiendo el tiempo más valioso: el de la infancia de nuestros hijos, el del juego compartido, el del encuentro familiar, el del disfrute del ocio y del reposo en familia.
De nosotros depende recuperar este tiempo.Ni siquiera los fines de semana escapamos de esta rutina “del hacer”.
Como corolario de esta situación, los chicos están cada vez más cansados, exigidos o aburridos y frustrados según exista o no una propuesta concreta de actividad.
Esta concepción utilitarista del tiempo genera que lo que alguna vez fue placentero se torne obligatorio, y por lo tanto fuente de malestar y disgusto.
Sin darnos cuenta nos vamos perdiendo el tiempo más valioso: el de la infancia de nuestros hijos, el del juego compartido, el del encuentro familiar, el del disfrute del ocio y del reposo en familia.
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