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sábado, 5 de febrero de 2022

CIUDAD DE BUENOS AIRES

ARBOLADO URBANO

PLÁTANOS

Una especie con mala fama. Pocos conocen los beneficios que traen para la salud de las personas y el ambiente

Escribe: GUILLERMINA BRUSCHI
Gentileza: Asociación Basta de Mutilar Nuestros Árboles


Los plátanos son los árboles más criticados y detestados de nuestra ciudad. Muchas personas afirman que son alérgicas a la “pelusa” que generan justificando su extracción o poda desmedida.
Ahora bien, si preguntamos a cualquier ciudadano o ciudadana qué sabe de los plátanos o qué más puede decir sobre sus beneficios, seguramente no habrá ninguna respuesta. Por eso, desde Basta de Mutilar Nuestros Árboles nos proponemos compartir con los lectores un alegato a favor de una de las especies más numerosas de la Ciudad de Buenos Aires con enormes beneficios ambientales y sanitarios que superan con creces cualquier molestia que pueda ocasionar.

El Plátano en la Ciudad de Buenos Aires

En Buenos Aires existen 32.531 plátanos según el censo 2018 realizado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, constituyéndose la segunda especie en importancia luego del Fresno Americano y representando el 9% de los 370.916 ejemplares de alineación porteños (1).
Que el Plátano sea la segunda especie en importancia significa que su preservación es vital para sostener los cruciales beneficios que ofrece el bosque urbano para la salud pública y el ambiente. Se trata, en su gran mayoría, de ejemplares añosos con copas tupidas (a pesar de la enorme reducción que han sufrido estos últimos años poda tras poda) cuyas bondades no pueden equipararse a las de un nuevo ejemplar, ni siquiera a las de 50 o 100 árboles jóvenes. Por lo tanto, atentar contra los plátanos sería atentar contra una gran parte de nuestra infraestructura verde perdiendo calidad del aire, absorción de agua, coeficiente de sombra, entre muchas otras mermas irrecuperables, atentando también contra la identidad barrial y ciudadana.

El plátano y su impacto en la salud

Las alergias son enfermedades que sufrimos gran parte de los ciudadanos y ciudadanas y por distintos motivos: el pelo de perros y gatos, el polen de flores, alimentos, tejidos sintéticos, etc. En ninguno de estos casos se nos ocurriría eliminar de la ciudad los alérgenos que nos causan dificultades, sino que buscamos estrategias para evitar su contacto.
Es cierto que evitar árboles que se encuentran en gran parte de las calles y avenidas puede ser mucho más complicado que evitar acercarse a un perro. Sin embargo, hay muchos otros factores en el aire de la ciudad que nos enferman más gravemente que “las pelusas” de los plátanos y ni siquiera nos percatamos de ellos. Por ejemplo, no se nos pasaría por la cabeza cerrar industrias ni prohibir los automóviles a combustión, ambos emisores de sustancias perjudiciales que luego respiramos, a pesar de que evitar toparse con una fábrica o un auto sería imposible. ¿Por qué entonces sí se nos ocurre terminar con la vida de añosos plátanos cuando podríamos simplemente usar un tapabocas pocos días al año para evadir las partículas que despliega?
De hecho, estos gigantes no son las únicas especies que arrojan pelusas al aire. Tampoco, la alergia que puede provocar es mayor a la que podría ocasionar otro árbol o una gramínea. La diferencia del Plátano radica en que sus partículas son algo más grandes y, por lo tanto, generan un efecto mecánico de rechazo más notable.
Por eso, no nos cansaremos en repetir que los plátanos ofrecen más beneficios a la salud pública estando de pie y con todo su follaje que extraídos y/o podados. Los motivos son muchos pero podemos resumirlos mínimamente:
  • Son árboles que ofrecen sombra amplia que actúa como protección contra los rayos solares nocivos (no olvidemos que las asociaciones médicas recomiendan los árboles como protección contra el cáncer de piel). Además la sombra contribuye a reducir temperaturas en verano y sobre todo durante olas de calor (3) que pueden afectar la salud especialmente de niños, ancianos y hasta mascotas, siendo una herramienta indispensable para menguar el efecto isla de calor en las ciudades. Esta sombra también los hace muy eficientes como ahorradores de energía (4) .



  • Su follaje es muy efectivo para el filtrado de partículas contaminantes generando aire más limpio y puro (4). Recordemos que la Organización Mundial de la Salud ha determinado que “la contaminación del aire es uno de los mayores riesgos ambientales para la salud (mueren prematuramente 4.2 millones de personas en el mundo por este motivo según datos 2016). Al reducir los niveles de esta contaminación, los países pueden reducir el riesgo de accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardíacas, cáncer de pulmón y enfermedades respiratorias crónicas y agudas, incluido el asma”. (5).

  • Los plátanos son muy eficientes en el secuestro de dióxido de carbono (Co2). El CO2 es el principal gas de efecto invernadero responsable del cambio climático y las grandes ciudades como la nuestra, los principales focos emisores. De allí la enorme importancia de la captura de carbono que hace nuestro bosque urbano con los Plátanos como grandes aportantes. Hay que destacar que “el carbono almacenado puede ser devuelto a la atmósfera tras la muerte del árbol y su posterior descomposición, por lo que la supervivencia de los árboles es importante a la hora de gestionar el patrimonio verde de una ciudad” (6)
El valor del Bosque Urbano en Madrid (6)


Profesionales médicos indican que las alergias o molestias que puede causar este árbol no son suficientes para su “demonización” y mucho menos para su erradicación. Pablo Moreno, presidente de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC) recomendó a Clarín: “concentrarse más en la limpieza que la erradicación de la especie y buscar estrategias para evitar el contacto del polen con las mucosas” (7).

Debemos recordar también que el polen que molesta de los plátanos (o de cualquier otro árbol) se presenta en un período acotado (8) frente a los beneficios ambientales y sanitarios que ofrece los 365 días del año.

Por lo tanto, siendo que el espíritu de la ley 3263 es la preservación, teniendo en cuenta que el Plátano es una de las especies recomendadas por el tomo II del Plan Maestro de Arbolado de la Ciudad (9) y poniendo por delante que se trata ante todo de un ser vivo “que no es un integrante más del mobiliario urbano (…) fungible en sus funciones como una farola, un banco de plaza o una parada de colectivos” (10) que ofrece todos los beneficios descriptos entre algunos otros, parece que no queda lugar a dudas de que la conservación de los plátanos es la mejor opción de cara a las buenas prácticas, al cambio climático y al bien común.

¿Es adecuado seguir plantando plátanos?

Muchas personas preguntan por qué se continúan plantando Plátanos hoy en día. La respuesta debería ya estar clara: ofrecen más beneficios que dificultades. Como indicó el Ingeniero Carlos Anaya, arborista argentino certificado internacionalmente (7), “el plátano tiene mala prensa pero es una especie noble. A pesar de las malas podas, rebrota y raramente se cae”. Esto lo hace más eficiente y seguro a nivel urbano.
Adicionalmente, es un árbol de rápido crecimiento que puede compartimentar mucho mejor que otras especies (11). Esto quiere decir que tiene una capacidad mayor para aislar tejidos lastimados, enfermos o dañados manteniendo a salvo el resto de su madera y, por lo tanto, teniendo mayor longevidad y menor vulnerabilidad a tormentas, vandalismo o intervenciones mal realizadas que son tan frecuentes lamentablemente en nuestra ciudad.

Estudios ya citados han evaluado costos y beneficios del Plátano (4)(6), comparando su capacidad para ahorrar energía, capturar dióxido de carbono, filtrar micropartículas sólidas y gases contaminantes mejorando la calidad del aire y para absorber agua contra los costos de adquirir, cuidar y preservar cada ejemplar, estimados anualmente. El neto entre costos y beneficios, ubicó al Sycamore, London Plane o Platanus Acerifolia como una de las mejores especies, ocupando el puesto 3 entre los diez tipos de árboles analizados (4).

Fuente: "El valor del Bosque Urbano en Madrid" (6)



Fuente: A cost-benefit analysis of Platanus acerifolia, Prunus, cerasifera, and Ulmus parvifolia (4)

Otros estudios han comparado las cualidades de estos plátanos para lidiar con la polución y la contaminación frente a otras especies como el fresno blanco, concluyendo que el plátano es “altamente recomendable para contextos urbanos porque puede crecer en condiciones de contaminación y logra una adaptación que le permite fortalecer sus características anatómicas” (12).
Su capacidad adaptativa lo hace también muy valioso por su facilidad para acomodarse a una amplia diversidad de temperaturas y suelos (salvo exceso de humedad o de alcalinidad), siendo resistente a la sequía (13).

Ahora bien, aunque todas estas ventajas son alentadoras para elegir seguir plantando esta especie para alineación, lo cierto es que las tendencias en arbolado en las grandes urbes apuntan a generar la mayor diversidad de especies posible apuntando a un equilibrio. Desde esta óptica, las especies que ya tienen alta presencia en la ciudad deberían evitarse para nuevas plantaciones, priorizando la incorporación de otros tipos de árboles que contribuyan a lograr una mayor biodiversidad. Es importante destacar que para lograr un bosque urbano diverso deben contemplarse todo tipo de especies cuyas características biológicas sean adecuadas para la vida en las ciudades, dejando de lado las dicotomías entre especies autóctonas y alóctonas. Citando nuevamente al Ing. Carlos Anaya: “los arboles grandes generan beneficios grandes, arboles chicos generan beneficios chicos”. “Lo importante no es si es nativo o exótico, sino los beneficios que puede dar esa especie” ((14).
De cara a la crisis climática y bajo los pronósticos de los expertos (15) en una ciudad a la que le faltan cientos de miles de árboles frondosos para alcanzar los estándares mundiales recomendados (16) las copas tupidas y los árboles menos riesgosos, más adaptativos, longevos y resistentes se vuelven protagonistas estelares dentro del bosque urbano. Los plátanos ocupan un papel relevante en este sentido por sus invalorables cualidades e irremplazables beneficios que no pueden disimularse detrás de las estacionales molestias que pueda generar.
¿Entonces, por qué habiendo tanta evidencia y siendo parte esencial de nuestro patrimonio paisajístico e histórico se sigue insistiendo en erradicar plátanos añosos? La respuesta que nos aparece, además de la enorme falta de conocimiento que los gobiernos profundizan en lugar de combatir, es una frase que alguna vez un periodista le dijo a María Angélica Di Giacomo, fundadora y coordinadora de Basta de Mutilar Nuestros Árboles: “Los seres humanos son los únicos animales que no saben qué necesitan para sobrevivir”.

Referencias:
(5) Organización Mundial de la Salud (2021). “Ambient (outdoor) air pollution”
(6) Juan Manuel Borrajo Millán. Ana Rastrollo Gonzalo, Francisco Javier Vaca Gómez, David J. Nowak. “El Valor del Bosque Urbano en Madrid”
(8) Adem Bıçakçı, Aycan Tosunoğlu, Gülşah Saatçıoğlu. “Allergenic Platanus (Plane Tree) Pollen Concentrations in Turkey”
(10) Fallo de Primera Instancia, Juzgado 13, Secretaría 26, Juez Guillermo Scheibler https://www.diariojudicial.com/public/documentos/000/095/568/000095568.pdf
(11) Trockenbrodt, M., & Liese, W. (1991). “Untersuchungen zur Wundreaktion in der Rinde von Populus Tremula L. and Platanus× acerifolia (Ait.) Willd. Angewandte Botanik”, 65(3-4), 279-287.
(13) Great Britain’s Forest Research (FR) an agency of the Forestry Commission FC). “London plane (Platanus species)”
(14) De Raíz. “¿Qué sabemos de arboricultura?”
(15) ONU Cambio Climático. “Sexto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC)”

martes, 13 de julio de 2021

VILLA SANTA RITA

MEDIO AMBIENTE

Denuncia Vecinal:

“PLATANOS MASACRADOS EN LA COMUNA 11”


La indignación y tristeza que produjeron estos actos motivó que desde el grupo "Vecinos Unidos de la Comuna 11" y residentes del barrio Nazca de Villa Santa Rita elevaran una solicitud urgente a la Junta Comunal 11 para que suspenda de manera inmediata la medida que prevé seguir talando árboles que tienen un estado saludable y que vulnera las normativas y medidas judiciales vigentes, además de producir perjuicios ambientales, urbanísticos, sociales y para la salud de quienes habitamos la ciudad.


En el día de ayer, lunes 12 de julio de 2021 los vecinos del barrio Nazca que comprende la zona de pasajes de Villa Santa Rita amanecieron con la triste novedad que la Comuna 11 estaba procediendo a la tala de ejemplares arbóreos saludables en Agente C. García 2236, Crainqueville 2257, Crainqueville sin número (al lado de 2250), La Calandria 2166, La Calandria 2125 y Agente C Dedico sin número (Posible 2118 al lado de 2109)
También constataron que otros árboles ya tienen la faja con los anuncios que indican que correrán el mismo destino.

La indignación y tristeza por la quita de estos árboles, motivó que de manera urgente y perentoria el grupo “Vecinos Unidos de la Comuna 11” y residentes del barrio Nazca, con el acompañamiento de las asociaciones “Basta de Mutilar Nuestros árboles”, la Asociación Vecinal Villa General Mitre y el Periódico “El Adán de Buenos Aires” elevaran en el mismo día de ayer una carta a la Junta Comunal responsable de la cuestionable decisión y que está integrada por el presidente de la Comuna Nicolás Mainieri y los comuneros Fabiana Satriano, Sebastián Grisolía, Carolina Maccione, Gastón Fernández y Victoria Pugliese.

Reproducimos a continuación el texto donde se SOLICITA A LAS AUTORIDADES DETENER LAS EXTRACCIONES dado que se están violentando normativas y medidas judiciales vigentes, además de generar perjuicios ambientales, urbanísticos, sociales y para la salud de quienes habitamos la ciudad:

“Nos dirigimos a ustedes a fin de manifestar nuestro pedido de detención de las extracciones en simultáneo que se están realizando en el barrio Nazca, barrio de los pasajes de Villa Santa Rita. Se trata de árboles añosos en buen estado, que si bien pueden ser considerados grandes para la vereda, fueron plantados mucho antes de que las pautas del Plan Maestro de Arbolado existieran, por lo que éste no debería aplicarse en forma retroactiva.
Adicionalmente, dichas extracciones no siguieron los avisos previos establecidos en la ley 3263 (1), artículo 15 ya que en los primeros extraídos no había cartel y los que están ahora con cartel no cumplen con los requisitos que dicha ley establece.

"Adicionalmente, se encuentra vigente la medida cautelar expediente “HERAS, Claudia c/ Gobierno de la Ciudad (GCBA) s/Amparo-Ambiental”,nº A-4570, Juzgado de Primera Instancia en lo Contencioso Administrativo y Tributario Nº 13, Secretaría Nº 26, se dictó una medida cautelar 14 de julio de 2017 que suspende la poda y tala de arbolado de la Ciudad que no cumpla con la ley 3263. El texto de la resolución que dispone la medida cautelar dice: “Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 14 de julio de 2017. (…) I. ORDENAR al GOBIERNO DE LA CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES que arbitre las medidas correspondientes para materializar la inmediata suspensión de cualquier actividad de poda y/o tala del arbolado público existente en la Ciudad que no cumpla con lo dispuesto por los arts. 10, 11 y 12 de la ley 3263, siempre que no mediaran situaciones excepcionales que no admitan demora que –de configurarse- deberán ser individualizadas, debidamente fundadas y puestas en conocimiento del Tribunal. (…) GUILLERMO MARTÍN SCHEIBLER. JUEZ”. Esta medida cautelar fue confirmada por la Cámara de Apelaciones del Fuero Contencioso Administrativo Tributario de la CABA el 9 de noviembre de 2017.
Adicionalmente, el fallo del Juez Guillermo Scheibler de febrero 2021, apelado por el Gobierno de la Ciudad, que aguarda sentencia en segunda instancia y que suspendía la poda y la tala hasta la implementación de las pautas fijadas por el juez, fue claro al establecer que “No puede soslayarse que un árbol no es un integrante más del mobiliario urbano, fácilmente reemplazable, fungible en sus funcionalidades, como una farola, un banco de plaza o una parada de colectivos”. “Se trata de un ser vivo que nos acompaña y ayuda en el muchas veces difícil tránsito de habitar las grandes ciudades. Alcanzar su porte majestuoso le irroga décadas de crecimiento y cuidados, por lo que todo lo que hace a la gestión de este patrimonio no puede ni debe efectuarse a escondidas de la comunidad, a la ligera y sin los recaudos que la ley y el Plan Maestro elaborado por el propio GCBA imponen”.
La Defensoría del Pueblo de la Ciudad, coincide sobre el árbol como ser vivo indicando: “El árbol, entonces, es un ser vivo que fisiológicamente posee mecanismos por los que reconoce los cambios que se producen en el ambiente y que, por lo tanto, debería ser incorporado al ecosistema urbano y pensado con la lógica de los sujetos de derecho”.

En la nota también referencian motivos ambientales, urbanísticos y sociales: “Como ser vivo y como defensa primordial en las ciudades para mitigar algunos de los efectos del cambio climático, la preservación del follaje es urgente e impostergable. Sus beneficios son claves para la salud física y mental (filtran partículas contaminantes, disminuyen la temperatura ambiente, ofrecen sosiego, generan oxígeno, protegen de la radiación de los rayos solares y, por lo tanto, del cáncer de piel, entre otros) así como para el ambiente (retención de dióxido de carbono, fijación de terreno, filtración de aguas de lluvia, prevención de inundaciones, entre otros). Por lo tanto, la preservación de árboles añosos es prioritaria, debiendo poner por delante los beneficios de un arbolado frondoso para la salud pública, el ambiente, el bienestar físico y mental, así como su carácter de patrimonio cultural y social, ante cualquier molestia que dichos ejemplares pudieran ocasionar la cual se puede remediar con distintos recursos que la Junta debería estudiar, antes de la extracción de un ejemplar. Dichos recursos, de hecho, se utilizan actualmente en otros países, como la reducción de calzada, por ejemplo. Aunque parezca inviable, la reducción de calzada es una posibilidad que se ofrece sin dudas cuando se trata de otorgar a los comerciantes gastronómicos más espacios para mesas, ante la pandemia, por ejemplo, o cuando se ofrece un estacionamiento paralelo a una bicisenda como en al calle Gral. César Díaz (3). Si es un recurso disponible para estas situaciones, más debería serlo cuando se trata de preservar un ser vivo y los beneficios sanitarios y ambientales del mismo y la identidad de un barrio histórico. La prioridad debe ser preservar e incrementar el volumen de follaje. Cada árbol añoso que se quita es irrecuperable para el barrio y para la calidad de vida de sus habitantes.

Dan como ejemplo para suspender esta cuestionable medida, lo que sucedió en una comuna vecina: “Cabe destacarse que en la Comuna 7, en un barrio de similares características (idéntico) la Junta Comunal por pedido de los vecinos dejó sin efecto la extracción de dos plátanos en buen estado que solo iban a quitar por ser árboles grandes para dicha vereda. De este modo, entendemos que la Junta Comunal puede proceder de igual manera en la Comuna 11”.

Tratándose de cuestiones tan preciables para la vida y la sustentabilidad, el pedido referencia que debe haber una cuidada y meticulosa planificación: “las extracciones, cuando sean extremadamente necesarias, no pueden realizarse en forma simultánea. Se debe establecer un plan que establezca primero las necesidades de plantación y se asegure que los nuevos ejemplares prosperen intentando generar el máximo de follaje posible para acercarse a lo que los árboles añosos ofrecen (porque nunca podrán reemplazarlo) antes de proceder a su quita. Mantener e incrementar el volumen de follaje es esencial no solo para sostener el índice de sombra, sino para ofrecer a los habitantes los beneficios del verde que toda ciudad saludable requiere según la Organización Mundial de la Salud.”

Por último, entre los argumentos también exponen la situación ambientalmente vulnerable en la que se encuentra particularmente el barrio Villa Santa Rita donde se están llevando a cabo estas talas: “Preservar e incrementar el follaje es esencial en toda la ciudad pero es todavía más importante en un barrio como Santa Rita que no tiene NINGUN espacio verde, por lo cual sus habitantes gozan de CERO metro cuadrado verde por habitante, siendo que la Organización Mundial de la Salud recomienda 10 a 15 m2 de espacio verde por habitante los cuáles además deben ser de cercanía. Cualquier "gestión" o "intervención" del arbolado que desconozca esta prioridad es un atropello contra el bien común.(…) . Se trata de un barrio que, además arroja apenas 0,18 de coeficiente arbóreo por habitante, nivel muy próximo a cero que significa "cobertura arbórea deficiente" según el propio informe de cobertura vegetal de 2019 del Gobierno de la Ciudad (4) en función a datos del censo arbóreo de 2011 y del poblacional de 2010."

Y aclaran: “Estos valores, transcurrido tanto tiempo desde su estimación y siendo que se han realizado varias podas y extracciones para cumplir con el pliego de licitación vigente (5) arroja actualmente valores de cobertura arbórea mucho menores a los oficialmente informados en 2019 con datos de 2011 y 2010, indicadores en continuo descenso por las prácticas descriptas que no se planifican ni evalúan según su impacto ambiental. Estos parámetros son muy lejanos a los que recomiendan los organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (4 árboles por habitante).”

Por último, los solicitantes además de la SUSPENSIÓN INMEDIATA DE LAS TALAS, le piden a las autoridades locales una reunión para conversar sobre “las mismas y establecer un plan y una estrategia en la que los vecinos no sean perjudicados, incluso aquellos que desconocen la necesidad y urgencia de mantener el follaje y que piden o respaldan acciones sobre el arbolado que generan perjuicios ambientales, sanitarios y pérdida de identidad barrial. Pedimos esto como organización vecinal, como Consejeros del CCC11 y como vecinos que quieren una Comuna sana que valore y preserve el patrimonio comunitario.”

Desde nuestro medio no hay mucho más que agregar, simplemente decir que mientras los responsables de la Comuna 11 tomaban y ejecutaban esta decisión, en las noticias salía publicado que el cambio climático está impactando de lleno a nuestro planeta con consecuencias extremadamente preocupantes, como las que se vivieron en Canadá en los estos días: temperaturas que superaron los 47ºC y provocaron la muerte de más de 1.000 millones de ejemplares marinos y dejaron un tendal de personas fallecidas.
Un triste espejo en el que seguramente no queramos mirarnos.
Por último, es dable recordar aquello que dijo Barak Obama (presidente de Estados Unidos) en oportunidad de la Cumbre del Clima (París, 2015): “Somos la última generación que puede combatir el cambio climático”.