viernes, 16 de septiembre de 2022

ESPACIO PÚBLICO

CASO DE ESTUDIO


¿EL HÁBITAT DE LA COMUNA 11 ES SOSTENIBLE?


Los vertiginosos cambios que están atravesando estos barrios atrajeron la atención de la Cátedra de Planificación Urbana de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires. 

Docentes y estudiantes están llevando adelante una investigación que intenta determinar la sostenibilidad del hábitat de este sector de nuestra ciudad.




La Cátedra Giglio de Planificación Urbana de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires tiene en marcha un proyecto de investigación financiado por la casa de altos estudios titulado “Sostenibilidad del hábitat urbano. Aproximación metodológica para la evaluación del crecimiento en Latinoamérica”.

El objetivo de esta investigación, conducida por la Doctora Arquitecta Mónica Giglio, secundada por los profesores Arq. Christian Cordara, Mg. Arq. Gabriel Mancuello y Mg. Arq. Dulce Keuchkarian y estudiantes, es definir lineamientos para identificar las formas de crecimiento urbano, a fin de evaluar la sostenibilidad del hábitat a nivel local. El proyecto conforma una red con otras dos universidades latinoamericanas, para fomentar ciudades sostenibles.

Bajo estas premisas, este año a diferencia de lo que sucedió años anteriores y en función de la profunda transformación que se está dando, la mirada giró desde los barrios del Sur hacia el Oeste y se posicionó específicamente en la Comuna 11 de la Ciudad de Buenos Aires.

A fin de brindarle a los estudiantes las herramientas necesarias, la cátedra invitó durante el primer cuatrimestre a funcionarios para que expusieran los alcances de la planificación que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires está llevando adelante en el área de estudio.

Con el ánimo de profundizar y escuchar diferentes voces, en el inicio de este segundo cuatrimestre miembros de la comunidad fueron invitados por la cátedra para contar el impacto que está sintiendo la población y como se vive en el territorio la implementación de estas políticas públicas.

Así fue como el sábado 27 de agosto, a las 10 de la mañana, en el salón 316 del tercer piso del pabellón 3 de Ciudad Universitaria, fueron recibidos el señor Norberto Malagutti, Secretario de la Junta de Estudios Históricos de Villa Devoto; Bruno Fornillo, vecino de Villa Devoto e investigador del CONICET y Mónica Rodriguez, vecina de Villa del Parque, directora del medio periodístico AQUÍ VILLA DEL PARQUE y politóloga.



El señor Malagutti hizo un breve racconto histórico que acompañó con una serie de fotos que marcan la evolución y crecimiento de un barrio que se desarrolló fundamentalmente de la mano de la iniciativa privada.

El historiador comenzó su charla diciendo que todo barrio es una unidad social y como tal, Devoto no escapa a esa definición. Relató que la villa nació a instancias del Banco Inmobiliario, comandado por el Conde Antonio Devoto que compró las tierras a la familia Altube para diseñar un “pueblo” con un “perfecto diseño de comunicaciones”. Mencionó también la importancia de las instituciones intermedias y los vecinos que se comprometieron desde los inicios del barrio con el desarrollo y progreso de estas tierras. En ese sentido, remarcó el rol protagónico de las sociedades de fomento y señaló que en Devoto llegó a haber más de treinta entidades de este tipo aunque hoy sobreviven solo tres. También resultan trascendentes los clubes de barrio que se multiplicaron a partir de la presidencia de Yrigoyen. Subrayó que imperaba en ese entonces un gran espíritu solidario.

Según Malagutti, ese sentimiento de pertenencia que se fue forjando con los años, es lo que hoy lleva “a nuestros vecinos a defender lo que consideran el patrimonio tangible e intangible” y precisó, “el patrimonio intangible es nuestra propia historia, las de los seres humanos que vivieron con sus sueños y que con esfuerzo salieron adelante…” porque “La gente construyó su barrio, un barrio que tiene personalidad y su modo de vida”.

La segunda expositora fue Mónica Rodríguez. Ella se refirió a la situación actual que vive la Comuna 11, a las políticas que se están llevando adelante y a necesidades postergadas que reclaman los vecinos.

Comenzó diciendo que la Comuna está conformada por Villa del Parque, Villa Devoto, Villa Santa Rita y Villa General Mitre. Luego pasó a mencionar algunas de las políticas públicas que están teniendo más incidencia e impacto en la jurisdicción:
  • NUEVOS CÓDIGOS URBANÍSTICO Y DE EDIFICACIÓN: Impactan en los 4 barrios, en todos avanza la construcción. Con ello, los vecinos están comenzando a visualizar cambios urbanísticos sustantivos en función de lo que permite la nueva normativa: aumento de la constructividad (de un 400% a un 700% más de volumen construido con respecto el anterior código), merma de los pulmones de manzana con transformación de muchos de ellos en meras terrazas verdes, lo que resta posibilidades al escurrimiento natural de las aguas superficiales a las napas) y la mixtura de usos que lleva actividad comercial y empresaria a áreas que antes eran netamente residenciales, alterando el ritmo de estos barrios que antes fuera de sus centros comerciales, mantenían una dinámica sosegada.
  • DISTRITO DEL VINO: una ley de fomento para empresas del área vitivinícola y turismo que el Estado de la Ciudad beneficia con exenciones impositivas y créditos bancarios blandos si se radican dentro de un polígono que abarca una pequeña zona de Paternal, parte de Villa del Parque y fundamentalmente casi toda el área residencial de Villa Devoto. Dentro de este programa se incluye el despojo a la escuela “Bartolome Ayrolo” del Palacio Ceci, para remodelarlo y transformarlo en la Casa del Vino, según expresiones de los propios funcionarios.
  • CALLE VERDE FERNÁNDEZ DE ENCISO: cuestionamientos a la intervención pública que se está haciendo sobre el casco histórico, protegido por una ley que estableció el APH36 y por el propio Código Urbanístico.
  • ELECTRIFICACIÓN DE LA LÍNEA SAN MARTÍN: Traerá aparejada como obras complementarias indispensables la eliminación de todos los pasos a nivel. Según la planificación oficial las barreras serán reemplazadas por 11 túneles + 2 puentes + la clausura del PaN vehicular de Cuenca (principal arteria del polo comercial de Villa del Parque). Los vecinos plantean que deben realizarse las Evaluaciones de todas las alternativas y los Estudios de Impacto Ambiental Estratégicos y Acumulados de manera previa al inicio de las obras de electrificación porque si el tendido eléctrico se hace de acuerdo a la planificación existente, una vez que esté hecho no quedará otra solución que hacer la multiplicidad de túneles previstos. Solicitan que en estos estudios sea tenida en cuenta la propuesta comunitaria y alternativa superadora: que el tren corra en trinchera a cielo abierto.

Según Rodríguez, la combinación en la implementación de estas políticas que no forman parte de una exhaustiva planificación, y que tampoco cuentan con estudios previos de impacto, están trayendo numerosas consecuencias no deseadas que hace que los vecinos sientan que se está deteriorando su calidad de vida. 

Y quienes lo están sintiendo de manera superlativa son los residentes del área residencial de Villa Devoto. Por dos razones: es el área donde se llevan adelante la mayor parte de estas políticas y además es el barrio menos consolidado demográfica y constructivamente. Villa Devoto se distinguía por ser el “Jardín de Buenos Aires”, con hermosas casas con parques y un ritmo social bucólico, con calles apacibles y silenciosas.

Este estilo de vida tan apreciado por los que allí residen se está resquebrajando con la mayor densidad de población, el crecimiento del polo gastronómico y los incentivos del Distrito del Vino que atraen a decenas de nuevas empresas y centenares de visitantes cada fin de semana.

Todo esto conlleva a problemas de circulación del tránsito y falta de estacionamientos (que se ven agravados con la multiplicación de las nuevas ciclovías), no se acatan reglamentaciones vigentes para la disposición de residuos comerciales y se multiplican los decks gastronómicos sin control. Hasta el momento no se ha reforzado la seguridad pública y no se observan los debidos controles de alcoholemia en un distrito donde se fomenta el consumo de alcohol. Tampoco se adecuó previamente la obsoleta estructura de servicios públicos (gas, electricidad, cloacas y red de agua potable), que en su mayoría datan de principios del siglo XX.

Frente a estos procesos se dan distintas reacciones:

  • 1. En la búsqueda de una solución individual se está produciendo un acelerado proceso de gentrificación residencial, que expulsa a los tradicionales vecinos ya sea porque deciden poner sus casas en venta o las alquilan para fines comerciales. También comenzó una gentrificación empresaria porque las MiPyMES van siendo corridas por firmas de mayor envergadura.
  • 2. Están los que buscan soluciones colectivas para defender su lugar y estilo de vida. Así como antiguamente los vecinos fundaban sociedades de fomento, hoy se multiplican los colectivos y grupos que se originan en torno a un interés o problemática y buscan ir interconectándose con otros, mediante redes comunes de alcance barrial, comunal y de la ciudad. Fluye entre ellos una corriente de información, asesoramiento y colaboración mutua cada vez más fuerte y organizada. En la zona se distinguen: #vecinosunidoscomuna11, #concienciaurbana, #residentesdistritodelvino, #bastadedestruirdevoto, #Sinbarrerasnituneles, #hartosdeedesur, entre otros.

Y mientras esto pasa en Devoto, otros barrios de la comuna tienen carencias elementales que no son atendidas, como los vecinos de Villa Santa Rita que luchan desde hace años para tener una plaza, es el único barrio de la ciudad que tiene cero metro cuadrado de espacio verde público. Otro serio problema es que el Área programática del hospital Zubizarreta que cubre Agronomía, Villa Devoto, Villa Pueyrredón y Villa del Parque no cuenta con centros de atención primaria, como son los CESACs, una rémora que ya lleva 38 años y en este caso, también es la única zona de la ciudad que tiene esta falta.

Para concluir, la vecina de Villa del Parque afirmó que lo que sucede en la Comuna 11 no es muy diferente a lo que está pasando en otras comunas. Y observa que las problemáticas mencionadas son el emergente de dos problemas mayores:

  • 1. La ciudad carece de un Plan Urbano Ambiental actualizado que articule con toda el área metropolitana. Hace 11 años debería haberse revisado y de manera previa a la sanción de los Códigos urbanísticos y de edificación. Por esta razón, el CAMBIO CLIMÁTICO y los dos grandes riesgos que pesan sobre nuestra ciudad: INUNDACIONES e ISLAS DE CALOR, si bien están en el discurso público no se plasman en las políticas que se implementan porque no hay una planificación seria, integral e interdisciplinaria de mediano y largo plazo.
  • 2. Hay un aumento generalizado de la conflictividad social, porque una parte de la sociedad siente que sus derechos son vulnerados y no se respeta la democracia participativa, pilar de la Constitución de la Ciudad. Y entonces, ya no se queda reunfuñando en su casa, sale y se une con otros pares autoconvocados que también están dispuestos a reclamar.  Estos grupos se organizan cuando consideran que los proyectos públicos que el Estado lleva adelante vulneran la Constitución, las leyes vigentes y avasallan sus derechos como ciudadanos. En su participación, suelen agotar las instancias de diálogo y administrativas, pero cuando no hay respuestas de los funcionarios, muchos no dudan en avanzar en la Justicia e inclusive interceden ante organismos multilaterales, si se trata de planes que cuentan con créditos  internacionales. La resultante es que en muchos casos se les da la razón a los vecinos y el Estado debe volver sobre sus pasos modificando o suspendiendo los proyectos.

En su síntesis final,  Rodríguez señaló que en el fondo las preguntas que nos debemos hacer es ¿Tal y como se está desarrollando la planificación urbana de la ciudad y de la megalópolis en la que estamos insertos es sustentable?. ¿La implementación de las actuales políticas nos ponen en el camino del desarrollo y el verdadero progreso o por el contrario estamos yendo hacia una ciudad que posiblemente en 10 años sea invivible?. Por eso le sugirió a los estudiantes: “ustedes en breve serán profesionales. Muchos quizás trabajen en el sector privado y hagan desarrollos puntuales, otros se dedicarán al urbanismo. Pero lo más importante es que cuando trabajen piensen y desarrollen su tarea desde una mirada integral e interdisciplinaria para responder a los desafíos actuales y futuros, proyectando ciudades no solo pensando en la generaciones contemporáneas sino fundamentalmente en que las generaciones venideras. De lo contrario, corremos un riesgo serio que nuestra ciudad termine efectivamente siendo invivible.”

El tercer orador, Bruno Fornillo reconoció que se mudó recientemente al barrio de Villa Devoto y lo sorprendió particularmente el Distrito del Vino que definió como el resultado de la mercantilización absoluta de lo que tiene que ver con el espacio público y “lo que se conocía como el Jardín de Buenos Aires se convirtió en un espacio que propicia los negocios”.

A partir de esta convicción, pensó unos lineamientos sobre lo que veía interesante y evaluó que se podría proponer pensar en un Distrito Socio Ambiental como contrapropuesta a lo que está sucediendo. Y en la búsqueda de generar alternativas “Siempre es bueno conocer a quienes más saben de planificación urbana y como nosotros somos vecinos de ese espacio, vi muy positivo vincularme con la cátedra para que nos ofrezcan herramientas que nos permitan planear este Distrito Ambiental”.

En su análisis, Fornillo sostuvo que “podemos pensar cómo el espacio se construye para el común y la vida colectiva o por el contrario, cómo ese mismo espacio se construye para la mercantilización y apropiación de la ganancia individual. Son dos lógicas radicalmente diferentes”. Y agregó… “Para mi es absolutamente insoportable el modo en que el espacio aparece como un lugar donde simplemente se maximiza el metro cuadrado para ver cuanta plata le puedo sacar y eso es atentativo respecto de lo que es la integración y la vida colectiva”.

Sostuvo que “A la hora de pensar el futuro en relación al espacio hay dos diagnósticos: atravesamos una crisis ambiental global, que es uno de los problemas que atraviesa nuestra sociedad contemporánea y en segundo lugar la humanidad se volvió una especie de fuerza geológica (antropoceno) donde el Hombre se volvió capaz de alterar la vida colectiva, no solamente de los humanos sino del conjunto de todos los seres existentes. Por eso hay que propiciar otra lógica para el futuro en relación a la construcción del espacio”.

Dicho esto, volvió a poner en el análisis la posibilidad de hacer en el área Oeste de la Ciudad un Distrito Ambiental, en cuyo diseño se tengan presentes todos los parámetros de la Justicia Ambiental y Justicia Social. Para él ambas tienen que ir de la mano. Y debe ser un proyecto integral.

En esta estrategia, mencionó que sería necesario que Devoto conecte de manera más natural con el conurbano, lo cual nos uniría en una geografía totalmente diferente. 

Le preocupa también que la ciudad destruya su patrimonio. 

Cerró su alocución invitando a los jóvenes a que “traten de imaginarse proyectar la ciudad desde otro actor que no sea solo el oficial o el inversor y que el trabajo que realicen no perjudique a los demás”.

Terminada esta primera parte, se abrió el panel a las preguntas y comentarios de los estudiantes. Los temas centrales que formaron parte de un rico intercambio fueron la mixtura de usos, la sustentabilidad del proyecto Mil Ayres, los planes de eliminación de barreras con Pasos bajo Nivel en la traza de la Línea San Martín a la altura de la Comuna 11 y los inconvenientes que observaron en la calle Cuenca, principal arteria del polo comercial de Villa del Parque, para la transitabilidad de peatones y vehículos.

1 comentario:

  1. Si al tren en trinchera me opongo a la condtruccion de tuneles que son amtiesteticos y peligrosos, ademas de atentar contra el comercio y las viviendas de la zona

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