viernes, 18 de marzo de 2022

LA OPINIÓN DE ESPECIALISTAS

SALUD MENTAL


EL MALTRATO PSICOLÓGICO
Psicópatas.

Parte 2.

Escribe:  Licenciada en Psicología: ADRIANA SILVIA DEZA (M.N.:55.836)
Magister en Neuropsicología clínica. Especialista en Investigación.


Vimos en el anterior artículo, que nos ocurre cuando nos vemos obligados a relacionarnos con un psicópata. Tenemos que negar a nuestro yo. Y con él, también a nuestros valores. Esto implica, convertirnos en una especie de muñeco llamado (dummy) utilizado por el ventrílocuo. Ese mágico y atractivo personaje, que logra hacer decir a su pequeño pinocho, cualquier cosa. Lo interesante es que lo dicho, parece salir de la boca de otro y sin embargo, no es así. El psicópata en menor o mayor escala hace lo mismo.
También vimos en otros artículos: que el psicópata genera un vínculo de necesidad (se vuelve necesario para seducir). Regalos costosos o con apariencia romántica, actitudes muy compañeras, etc. El trabajo para cohesionarse con su presa elegida es arduo y meticuloso.
Cuando el psicópata o la psicópata está decidido/a no para. Entre otros motivos porque su meta existencial es el control y la manipulación de su posible pareja y descendencia.

Aclaración: si bien, los ejemplos se basan en general en historias reales, no se los muestra del mismo modo, como tampoco se pueden tomar a rajatablas, en el orden en que se presentan. Se los enuncia, con fines preventivos y son conocidos popularmente como SEÑALES.

El psicópata adiestra a su pareja con el famoso método de ensayo y error, premios y castigos, pero aplicados a situaciones anómalas que se van naturalizando dentro del núcleo familiar.
1.a) El psicópata ensaya lentamente, hasta dónde puede llegar con su control. Primero impone la comida, segundo la forma de administrar el dinero, luego, influye en la mirada hacia los seres, que quieren a su pareja o hijos, para que se vean sólo los aspectos negativos. Y si existen los positivos, sólo son aquellos que hablan de sometimiento o aceptación sobre cualquier tema, propuesto obviamente por el psicópata o la psicópata. Cuando la manipulación ejercida no alcanza, son capaces de endilgarle a un bebe de 15 meses la responsabilidad de la elección. En tal sentido, un ejemplo básico suele ser, el de los regalos. Si estos provienen de allegados al psicópata o la psicópata siempre serán lindos y su hijo o hija, los adorará. Ahora bien, si los obsequios provienen de los abuelos políticos o cualquier otro miembro que verdaderamente ame a su pareja e hijos, dirán que son feos, que al niño/a no le gustan o cualquier otra mentira, para distorsionar la comunicación y la verdad. Verdad que nunca puede salir a la luz.
1.b) Adiestrar sobre el error es consecuente con hasta dónde llegar. Un ejemplo claro es, el nene pone cara extraña cuando ve a tu mamá, le molesta que tu mamá, le diga te extrañé y nimiedades por el estilo. Sobre todo, cuando se trata de abuelos que aman a sus nietos y se comportan comúnmente. Es volver raro lo conveniente y si no se logra el objetivo, adjudicarle la responsabilidad de la elección a un bebé.
1.c) El premio puede ser una cena romántica con sexo incluido, si la presa por ejemplo, aceptó finalmente la sugerencia del psicópata (renunciar a un buen trabajo porque éste forma parte de una empresa familiar y esa familia, no es, la del psicópata).
1.d) Hay castigo con silencio e invisibilización de la pareja cuando éste, no obedece alguna indicación. Ejemplo: el psicópata o la psicópata, quiere lejos a la gente que ama verdaderamente a su novio/a, por tanto, no le permite en un fin de semana que sus suegros se comuniquen. Pase lo que pase. Así se trate de un hecho grave. Esto incluye si hay hijos, preguntar por la salud de uno ellos. No se puede. ¿Por qué? Así lo decide el controlador o la controladora, seguramente con razonamientos falaces, único estilo de pensar, pasible de un psicópata o una psicópata.

Consecuencias: estos sujetos nefastos generan daños psíquicos en sus parejas, hijos, hijas y todo aquel que haya intentado acercarse con amor sincero a ellos. Uno de los más habituales es negar la visita a los padres, luego de una separación o no permitir a los abuelos políticos visitar a su hijo/a por cualquier nimiedad. Sin importarle siquiera la erosión psíquica pergeñada en su pequeño/a, que por un lado siente el amor recibido y por otro, no termina de entender porque esas dulces personas dadoras de amor, ocasionan tanto malestar a mamá y luego, no vienen más.

A tener en cuenta: las personas afectadas por los psicópatas suelen padecer "daño psíquico post-trauma y daño psíquico" existen otros tipos de daños que tal vez, sólo puedan ser judicializados porque lograr un acuerdo racional de visitas por ejemplo, con un psicópata o una psicópata, suele ser bastante difícil.

QUE LE PASA A LA SUPUESTA VÍCTIMA QUE EMPEZÓ A DEJAR DE SERLO.

Deja de discutir y da la razón, para evitar situaciones violentas delante de los hijos.
Empieza a somatizar la angustia de fingir ser un dummy.
Tiene que hacer si o si, terapia para poder decirle a alguien su verdad, antes de enloquecer o lo que es peor, deshumanizarse.
Desarrolla un desapego de las cosas que antes quería porque finalmente descubrió, que si sus gustos no son compartidos por su pareja, habrá boicot.
Aprende a sonreír aunque sufra en extremo.
Miente estar de acuerdo para no demostrar su fragilidad y descontrol emocional.
En ocasiones, cuestiona a su pareja delante de su hijo/a para evitar la validación de una medida extrema o injusta.
Consulta a un abogado/a de familia.
Trata de realizar alguna actividad fuera del entorno familiar. Es muy común que el psicópata quiera compartir todas las actividades de su pareja, siempre. El objetivo, es controlar.
Empieza a observar a otros grupos familiares, de amigos, en la escuela, y percibe cada vez con más nitidez, que no es amor lo que lo tiene unido/a hace años a la psicópata o al psicópata. No sabe bien qué es. Cree tal vez, ver menos a los hijos menores que ama, si decide divorciarse.
Teme no estar mejor solo/a. Seguro que no. El psicópata si no tiene a quien controlar pierde su meta vivencial y el a medias sometido/a, desconoce hasta rutinas diarias sin las utilizadas en convivencia con su pareja psicópata. ¿Qué hacer?
Lo importante, es que se inicia la toma de conciencia, única palanca de un posible cambio.
Lo saludable sería separarse, por lo menos un tiempo. La distancia ayuda a sufrir, reflexionar y fortalecerse. De paso, vamos experimentando la soledad de a ratos.
No hay que alejarse de la familia que nos quiere, aunque no tengamos ganas. Hay que inventar una nueva rutina y hacerlo con gente confiable. Ya habrá tiempo, de cambiarla. No en pleno duelo.
Si hay hijo/a o hijos, la valentía tiene que fluir con toda la fuerza de la que seamos capaces. Tratar de negociar en buenos términos en principio, un régimen de visitas si hay menores, para verlos seguido y que sufran lo menos posible la separación, de sus padres.
Si se logra un buen acuerdo, tratar de reglarlo judicialmente para evitar una posible ruptura del pacto.
Algo que puede ocurrir y no es lo recomendable, es que la víctima del psicópata se revincule con alguien vulnerable y noble como lo ha sido él o ella, (ojalá lo siga siendo). Y en lugar de crear una nueva relación sana, consciente o inconscientemente se convierta en un aprendiz de psicópata necesitado de venganza o justicia, según el caso. En ocasiones, muchos años de sometimiento provocan una necesidad de revancha hacia la vida de consecuencias impensadas.

Consideraciones finales:
Dado que, el psicópata no resiste ninguna terapia porque no existe la mínima intención de cambiar nada. La evitación de la consolidación del vínculo se impone de suyo.
Es claro, el nivel de destrucción familiar y social que causan. Una desgracia para quien se enamore en principio de una o uno. Las consecuencias son como mínimo horrendas.
He mostrado un lado oscuro de este tipo de psicopatía sin llegar a los criminales en acto. La intención obviamente, es preventiva.
Pensemos que las personas comunes, pueden ser rencorosas, envidiosas y hasta vengativas. Si no cambian es por un tema de esencia o falta de voluntad para ser mejores. Pero poseen un Ser, con bondad o maldad. El psicópata puro, no.

Consultas:
WEB: www.evaluacionneurocognitiva.com.ar
Consultorio privado en CABA. 
CEL: 11.3656.0318

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