sábado, 1 de diciembre de 2012

LA OPINIÓN DE ESPECIALISTAS

FIN DE AÑO Y EL BALANCE INEVITABLE
Escribe: Clr. MIRTA FLOR
 
Al aproximarnos a las fiestas de Navidad y Fin de Año se plantea un motivo de encuentros y desencuentros, personal y social. Dicen que la renovación por excelencia opera en Año Nuevo, cuando se instaura un nuevo ciclo temporal.
Esta etapa para algunas personas puede tener una connotación más religiosa, para otras comienzan los preparativos de las fiestas, el reencuentro con familiares y amigos, la planificación de las vacaciones, toma de decisiones, entre otras acciones que nos permiten cerrar el año dentro de lo esperado.
Es decir para cada uno las vísperas de fin de año, tiene un significado particular según su propia experiencia, sus creencias, prioridades y su particular enfoque de la realidad en la que está inmerso. En tal caso, más allá del sentido que para cada uno tenga, son momentos de movilización personal, familiar y social.
Al mismo tiempo, entrará en juego para algunas personas el inevitable balance personal al cierre de este ciclo anual y si el resultado es positivo han de transitar esta instancia sin mayores conflictos.
En cambio, hay para quienes en esta época del año se potencia el displacer, la sensación de soledad, se reactiva  la nostalgia y se intensifica la aflicción por alguna pérdida o cambio no deseado. En otros casos, recrudecen los conflictos interpersonales o intrafamiliares, cierto resentimiento por situaciones frustrantes y emergen estados de ánimo desagradables como ser: tristeza, ansiedad o irritabilidad, así como un estado de agotamiento excesivo y stress.
Ahora bien, estos síntomas también puede ser un disparador para atender aquello que los provoca y por ende, en vez de poner el foco afuera, se hace necesario realizar una  autoexploración, a fin de descubrir en qué estado me encuentro ante este corte de ciclo y cuáles son mis recursos para enfrentar o transitar el mismo de la mejor manera que me es posible.
En ese sentido, en nuestro balance personal de fin de año, sentiremos que en algunas cuestiones hemos avanzamos y en otras quedamos o seguimos estancados, sin poder despegar de aquello que nos genera malestar en lo bio-psico-social y espiritual.
En realidad, el resultado del balance será la lectura de temas o situaciones que se sucedieron en el tiempo, las cuales algunas estuvieron a nuestro alcance poder elegir y resolver, pero otras tuvieron lugar, escapando a nuestro dominio y elección.
Es importante recordar que ante una adversidad o quebranto, uno no elige aquello que le pasa, pero sí puede elegir qué actitud asumir ante ello y optar por transitarlo de la mejor manera posible.
Ante las circunstancias, puedo asumir una postura de víctima por mi propio balance personal autocompasivo, ser victimario al transferir en otros mi sufrimiento y resentimiento por lo que me pasa, o bien puedo optar por asumir una actitud responsable, haciéndome cargo de lo que me pasa con aquello que me está pasando.
Por otra parte, no se puede cambiar lo que ya pasó, pero se puede trabajar en su resignificación, aceptación y proceso para no quedar estancada en ese malestar recurrente o permanente.
Para ello, es necesario establecer un compromiso personal y genuino con su propio proceso de recuperación, de cambio y desarrollo personal, con el objeto de intentar disminuir los efectos colaterales (angustia, miedo, ansiedad, inercia, etc.), ampliar su capacidad de resiliencia y auto-actualización hacia mejores condiciones.
El cambio de ciclo puede al mismo tiempo significar una oportunidad para reconsiderar nuestro balance personal desde otra perspectiva, reconociendo el pasado, transformando el presente y fijando objetivos alcanzables para el futuro, entre ellos lograr un mejor estado ante esta etapa de renovación.
Este proceso puede hacerlo sólo, pero si no logra obtener los resultados deseados, busque la ayuda  profesional que mejor se adapte a su estilo, necesidades y comodidad, lo importante es que  le resulte efectivo y que sepa que puede no estar sólo en esta transición.
"Cuando menos lo esperamos, la vida nos coloca delante de un desafío y pone a prueba nuestro coraje y nuestra voluntad de cambio” (Paulo Coelho.)

Consultas:
counselor.mf@gmail.com
Tel. (011) 3972-9581

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