martes, 13 de mayo de 2025

VILLA DEVOTO

CARTA ABIERTA


MONTE OLIVIA...
O cómo se destruye la identidad de un barrio...


Escribe: MAXIMILIANO ALEXANDRE PIETKUN. Vecino



"Lo digo como vecino, como alguien que creció y caminó estas veredas: ver a Monte Olivia a días de su remate me golpea. Me interpela. Porque no se trata solo de una heladería. Monte Olivia es un punto fijo en la memoria de Devoto, un lugar que no necesitaba dirección. Bastaba con decir “estoy al lado de Monte Olivia” y ya estaba todo dicho. No hacía falta mencionar la calle, ni la altura. Porque Monte Olivia era una brújula emocional del barrio. 

Ahí pasé parte de mi infancia. Ahí se reunió gente. Allí estaban los mejores helados naturales. Era un lugar que todos supimos, que todos compartimos. Un emblema, sin cartel que lo dijera, pero presente en el corazón de Villa Devoto. 

Y ahora lo veo desaparecer. Y me pregunto: ¿Cuánto más tiene que perder un barrio para que deje de ser lo que es?. 

La identidad no se borra de un día para el otro. Se va deshilachando, entre negocios que cierran, casas que se tiran abajo, árboles que ya no están, patrimonios que nadie cuida, esquinas que pierden su nombre y se llenan de edificios iguales y franquicias que no les importa nada del lugar, solo facturar.

Hoy uno entra a Villa Devoto y lo primero que lee es "Comuna 11". ¿Y Devoto? ¿Dónde quedó Devoto? 

2009
Pienso en la torre construida detrás de Monte Olivia, en un suelo que debería estar realmente protegido (y no solo para cobrar impuestos por el APH). Pienso en la inmobiliaria que ocupó ese lugar y a la que solo le pidieron que bajara el cartel. Y lo bajaron, sí... pero lo reemplazaron por uno nuevo, luminoso, como si nada. 

No hay control. No hay cuidado. Solo hay una lógica: la de avanzar y borrar.

Quizás todo pueblo tenga que ser destruido para volver a construirse. Pero yo me niego a aceptar que eso sea inevitable. Porque no quiero un barrio que se parezca a todos los demás.

Quiero este. El mío. Con sus esquinas, sus heladerías de siempre, sus referencias invisibles que todos conocemos sin necesidad de nombres. 

Gracias por leerme. Gracias por tomarse un minuto para pensar en lo que estamos perdiendo."


El local cerró en febrero de 2021
NOTA DE REDACCIÓN:

La heladería Monte Oliva abrió sus puertas en 1966 y trabajó durante 55 años en forma ininterrumpida.

La sociedad fue administrada sin mayores inconvenientes hasta 2012. Cada socio poseía el 50% de la empresa, una sociedad de responsabilidad limitada, pero a partir de determinado momento empezaron a no poder ponerse de acuerdo y comenzaron los problemas y terminó siendo intervenida por un tribunal judicial.

En 2021 cerró sus puertas definitivamente.

El día 20 de mayo, a las 11.45 horas está previsto que el edificio sea subastado.

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