LA OPINIÓN DE ESPECIALISTAS

LA VIDA MISMA…

¡PASEAR, VISITAR, CONOCER!

Escribe Lic. FELIPA MARÍA DE ABAJO

Hoy siento presente ese dicho que dice, ¡cómo pasa el tiempo! Parece que fue ayer cuando me dispuse a preparar el articulo del mes pasado. Mes en el cual nos dimos cuenta que habían comenzado las vacaciones. Claro, si nuestra bella ciudad de Buenos Aires quedó casi vacía. El gran bullicio se modificó `por más silencio, la menor cantidad de negocios abiertos al público, el centro casi a la mitad de su movimiento habitual, las colas para medios de transporte menos concurridas, las casas de comida con espacio para elegir mesa a gusto, en fin, ¡se fueron casi todos! Al contrario de esto, los noticieros nos mostraron día a día los diferentes lugares de veraneo con gran cantidad de afluencia de público. Qué bueno para el que viaja, que seguramente anhelaba poder hacerlo, y para el que recibe, que preparó su oferta turística y la pudo poner a disposición de los veraneantes. A lo largo y a lo ancho, nuestro amplio territorio se vio visitado, y quienes lo degustaron pudieron ver cuánta y cuan variada es la belleza de nuestra querida Argentina. Conocerla es amarla, ya que creo que conocer mejor permite amar más. El extenso mar y sus magníficas playas, las altas montañas, los amplios valles, las suaves sierras, los múltiples ríos, y el sur con sus enormes lagos y glaciares. También se fueron quienes decidieron viajar a otros destinos fuera del país, observando entonces otros lugares, otras culturas, otros paisajes y costumbres. Y para quienes están en nuestra ciudad también hay una gran oferta de casas de comidas, teatros, cines, museos con actividades variadas, plazas y espacios verdes para tener en cuenta.

Es muy importante este movimiento de personas que, por medio de viajes, visitas y actividades en diferentes lugares, tienen la posibilidad de conocer el patrimonio cultural, legado que recibimos del pasado, que vivimos en el presente y que trasmitiremos a las generaciones futuras. Este patrimonio cultural le da identidad a un país, consta de bienes tangibles: edificios, áreas, ciudades, e intangibles: idioma, música, tradiciones, entre otras cosas. El incremento del turismo provoca una mayor valoración del pasado y la necesidad de proteger la cultura siempre. Hay mucho para conocer sobre patrimonio cultural, ya lo abordaremos más ampliamente.

Y febrero nos trae un evento que desde hace mucho tiempo nos atrae e invita a participar, el famoso carnaval, el cual puede considerarse patrimonio intangible o inmaterial de la humanidad que permite mantener la diversidad cultural, valorando y respetando el folklore de los diferentes grupos de personas. Este festejo colorido y musical conocido como celebración, que, según cuenta su historia, lo viven países cristianos y no cristianos, se realiza generalmente en febrero y/o marzo de cada año. Entonces, según los lugares, posibilidades y costumbres aparecen carrozas decoradas, disfraces, grupos de personas que danzan y cantan, fiestas barriales, desfiles, máscaras. Hay varias comparsas en todo el mundo, algunas de ellas son en Río de Janeiro, Brasil; Gualeguaychú, Argentina; Montevideo, Uruguay; Santa Cruz de Tenerife, Islas Canarias; Venecia, Italia; Veracruz, México; Colonia, Alemania; solamente por nombrar algunas. Tuve el placer de visitar unas pocas y otras me las comentaron amigos y familiares que las disfrutaron en su momento.

En fin, y así va pasando el tiempo, y en algún momento del mes de febrero ya comienza otro movimiento, el de quienes se van aprestando para volver al trabajo y/o estudio. Reaparecen las obligaciones de la vida diaria y esto implica todo un acomodamiento al cambio, no es sencillo retomar horarios dedicados al estudio, agenda de trabajo, tiempo libre, etc. Lo importante es hacerlo con gusto y dedicación. Nada más valioso que sentir la satisfacción de la tarea cumplida. Y hablando de tarea, se me ocurre el tema educación, lo dejaremos para marzo.

¡Nos vemos la próxima!

(FUENTES: formación profesional; apuntes varios, entrevistas, viajes. Colaboración ad honorem)