50ºANIVERSARIO
GROUCHO
Ayer como hoy sinónimo de prestigio
Gregorio junto a sus hijos José y Ariel. |
Ubicado en el corazón del centro comercial de Villa del Parque GROUCHO (Cuenca 3121) es sinónimo de prestigio y calidad en lo que a indumentaria masculina y femenina se refiere. Un comercio que ofrece marcas nacionales e internacionales líderes en las preferencias de un consumidor exigente que busca lucir de acuerdo a las últimas tendencias sin perder de vista el sello personal que le da imagen a su identidad.
A lo largo de los años el rubro fue cambiando y muy bien lo sabe Gregorio Mellebovsky quien está cumpliendo 50 años al frente de su empresa.
Un hombre que lleva el emprendedurismo en la sangre y ha sabido interpretar los cambios de paradigma que se fueron dando en las distintas épocas aggiornándose para seguir creciendo con líneas que respondan a la demanda.
En la larga charla que mantuvimos nos confiesa… “Cuando empecé en el año ’62, primero en Liniers, luego en Ramos Mejía y definitivamente en Villa del Parque a partir del ´68, todo era muy distinto. En aquel entonces se estilaba tener prendas con etiqueta propia, ofrecíamos camisas exclusivas con telas únicas, que no se conseguían en ningún otro local de Buenos Aires. Hoy las costumbres son otras, la gente prefiere apoyarse en marcas conocidas y reconocidas que entiende que le dan respaldo de calidad y status”.
Está convencido que la imagen es un valor y siempre transitó por ese camino.
Uno lo comprueba ni bien se acerca a la vidriera y traspone la puerta del local -recientemente remodelado- que se caracteriza por combinar un diseño interior amplio, cálido, con buena exposición de productos y excelente iluminación.
Local en Cuenca 3121 - Villa del Parque |
Al respecto, nos cuenta la diferencia con otras épocas… “antes el rol fundamental lo jugaba la vidriera, era la que daba identidad al negocio, hoy ya no tiene el mismo peso. En ese sentido, hemos tenido la suerte de contar con uno de los grandes vidrieristas de Buenos Aires, Javier Lardiez, un creativo que durante muchos años ponía nuestra mercadería en exposición con verdadero arte…”
Gregorio sabe que su mayor capital es contar con el apoyo de sus hijos, Ariel y José, que trabajan junto a él… “Tengo la suerte que mis hijos me acompañen, prohijaron este proyecto, le han dado un nuevo empuje con sus ideas, sus conocimientos tecnológicos y la dedicación que ponen día a día. Ellos son el motor que nos permite seguir a la vanguardia y diferenciándonos. Los sábados también viene mi hija a darnos una mano”.
Y si de agradecimientos se trata, Gregorio tiene uno muy especial para sus clientes, muchos de los cuales ya van por la tercera generación: “La confianza que ellos me dispensan nos ha permitido mantenernos y crecer a lo largo de todos estos años”. No quiere dejar de mencionar a “Miguel Ángel González, un colaborador de confianza que durante 25 años fue mi mano derecha”.
Recuerdos de juventud
Gregorio Mellebovsky nació en Villa del Parque… “Hice toda mi escuela primaria en el “Rodolfo Rivarola”, recuerdo que íbamos caminando por Tinogasta donde no contábamos más de cinco casonas inglesas con sus grandes parques y teníamos que correr para protegernos de los teros que nos perseguían… Jugábamos a la pelota en Simbrón porque por ahí casi no pasaban autos y entre el empedrado crecía el pasto…”
De sus años de juventud remarca…“En los ´50, ´60 y hasta los ´70 el centro comercial creció de la mano de hombres y mujeres que trabajaron incansablemente para hacer prosperar a sus empresas y a la vez impulsar el sector comercial del lado Norte que era incipiente. De aquella permanecen pocos negocios: Casa Nuñez (cortinas), Pieles Cuenca, Calzados Onda, Los Españoles...
“Otros comerciantes amigos ya no están, como Calzados Cuffrey, Casa Greif (indumentaria femenina), Saab (regalería), Donna (marroquinería) …”
“Fueron épocas maravillosas, de gran empuje. En Villa del Parque surgieron las primeras cooperativas de crédito para el consumo -Acipro y Crédito Parque- un anticipo de lo que luego serían las tarjetas de crédito. Los famosos corsos, la elección de la reina de la primavera, las carreras de regularidad y tantas otras sanas diversiones también eran eventos muy atractivos para los vecinos…”.
Pero Gregorio no se quedó anclado en el pasado. Hoy está feliz de ver un Villa del Parque próspero y seguir siendo parte de un centro comercial pujante que ofrece un amplio abanico de posibilidades a quienes lo visitan y recorren.
Consultas: 4501-6570
Link con video histórico: VECINOS RECLAMAN POR EL ESTADO DE LAS CALLES EN VILLA DEL PARQUE (1960)
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