domingo, 24 de marzo de 2013

EDITORIAL

LA VIOLENCIA DOMÉSTICA Y NUESTROS NIÑOS
Escribe: JOSÉ CESAR RODRIGUEZ NANNI - Director


Nuestra Constitución Nacional afirma y manifiesta que “toda persona tiene derecho al respecto de su honra y al reconocimiento de su dignidad” y esto se aplica con toda su contundencia en la responsabilidad de la comunidad con nuestros niños, que son los directamente afectados por la creciente influencia de la violencia doméstica y la disgregación familiar.
Dice nuestra Carta Magna, “los padres y en su caso los tutores, tienen derecho a que sus hijos o pupilos reciban la educación religiosa y moral, que este de acuerdo a sus propias convicciones”.
La Declaración de los Derechos del Niño, incorporada a la Constitución subraya entre otros: “Determinar peligros que puedan afectar al bienestar de los niños del mundo. Buscar soluciones prácticas a problemas concretos. Movilizar recursos humanos y financieros necesarios para resolverlos. Elevar el nivel de conocimiento e interés público respecto de la protección y promoción de los derechos del niño”.
Nuestra prédica y premisa de “Volver a la Mesa Familiar” es una prioridad que se fundamenta en usos y costumbres que actualmente son hasta avasallados por los medios de comunicación, que parecería querer incentivar la disolución de los núcleos básicos de la comunidad en su conjunto, promocionando la violencia.
La crónica diaria se tiñe de hechos luctuosos que llegan a límites insólitos, donde especialmente las mujeres, algunas agredidas hasta la muerte con connotaciones  aberrantes como ser rociadas con alcohol e incendiadas. Los directamente perjudicados son también los niños, que se ven sometidos también a la violencia por padecerla física, psíquicamente y por pertenecer a esos ambientes absolutamente disociados.
Esto no se soluciona con declaraciones demagógicas ni con normas que no se cumplen, sino activando las prevenciones, educando desde la base y garantizando protección y soporte social para las familias con conflictos, antes no después.
Se visualiza un incremento de las agresiones domésticas, con actos delictivos que van más allá de lo mensurable, hechos que llegan a situaciones de torturas a través de golpes y escarnios que no se condicen con la condición humana con la impunidad que da la casi total desprotección de las víctimas y falta de atención a denuncias que hacen previsibles desenlaces que terminarán en la crónica policial, y que lamentablemente se responde cuando se hacen visibles por irreversibles acontecimientos.
Muchas son las posibles soluciones que se ofrecen, a nivel policial y en los diferentes estamentos del Estado, incluso la Corte Suprema de Justicia de la Nación tiene habilitado una línea directa para proteger las víctimas de violencia. No menos importante es el trabajo de las ONGs que brindan apoyo y asistencia psicológica. La ciudad de Buenos Aires ofrece llamar al 137, los credos religiosos también aportan. Sin embargo, todos estos esfuerzos están discordinados, muchas veces superpuestos y actúan como compartimentos estancos. En tiempos de pleno desarrollo informático se impone comenzar a actuar en red con campañas conjuntas, esfuerzos compartidos y acciones articuladas para encarar un problema que se está convirtiendo en flagelo.
¿Usted qué opina?


CAMPAÑA
La Asociación de Mujeres Jueces de la República Argentina (AMIA) y la Fundación AVON, lanzaron una campaña educativa para informar a las mujeres víctimas de la violencia, sobre sus derechos en el acceso a la justicia, que instituciones deben protegerlas, que pueden exigir y que no pueden aceptar.
La comisión sobre temática de género de la Defensoría General de la Nación, acompaña la campaña que dice: “la justicia está a tu lado, usala. Si tienes dudas y necesitás informarte, llamá al 0800.6668537 (MUJER).

1 comentario:

  1. Sr.José Rodriguez Nanni,no puedo dejar pasar este editorial suyo,ya que lo que expresa no solo es absolutamente exacto,también es muy descriptivo sensorialmente con lo que sucede. En lo que difiero,por experiencia propia,es que "la justicia NO está de mi lado y NO puedo usarla" y el nro. MUJER,si bien me ayudó al principio,luego no se qué pasó...
    Cuando tomé coraje para denunciar en el juzgado donde me dijeron en el nro.MUJER, NUNCA me llamaron ni vinieron a ver si seguía viva pero a los 10 días vino un policia a decirme que la causa estaba cerrada. Yo estaba muy mal de salud fisica,psicológica,emocional,ya que mi marido me había ahogado con las manos y yo reviví,pero no recordé nada y le pedí que fuera a psicólogo de agresión.Es muy compleja mi historia,hoy no termina,pero estoy viendo que están formando lugares para atención al hombre que agrede y le puedo asegurar que allí, APRENDEN todas las trampas legales para quedar como victimas o pobres hombres que no sabían lo que hacían. ESTÁN CREANDO OTRO PROBLEMA MÁS.Son como los pequeños delincuentes que encarcelados,aprenden más cosas malas dentro de la carcel y eso NO es mejor.Lo sé,porque mi marido me lo dijo.Cada día tengo más miedo,no me sirve la cultura,el trabajo que hice toda mi vida,nada. USTED QUÉ OPINA?...
    Un saludo cordial y Dios nos ayude.

    ResponderEliminar