lunes, 25 de octubre de 2010

 MI LUNA CRECIENTE

SEXUALIDAD Y EMBARAZO
El embarazo suele dividirse en 3 trimestres, en esta misma división podemos hablar de distintos momentos en la sexualidad de la pareja que espera un hijo.
En el primer trimestre puede que el deseo sexual disminuya.
Al recibir la noticia los miedos y las incertidumbres invaden a la pareja y esta comienza una etapa de cambios. Muchas veces tanto la embarazada como el futuro papa sienten una extraña sensación al pensar en la sexualidad, se incomodan o no quieren mantener relaciones sexuales.
Con el embarazo se dan muchos cambios hormonales en la mujer. Muchas sienten malestares físicos (como ser nauseas, vómitos, cambios de humor, cambios corporales, cansancio, entre otros) esto puede causar que el deseo sexual disminuya. También hay otros cambios que no son corporales sino psíquicos, la mujer tiene toda su energía puesta en el bebe, y puede ser que no tenga tiempo para pensar en la sexualidad.
Tanto los hombres como las mujeres, durante este trimestre temen dañar al bebe, existen muchos fantasmas relacionados con la pérdida del embarazo. Y por desconocimiento de la anatomía interna femenina se piensa que teniendo relaciones se puede dañar al bebe.
También existe, para algunas, personas un tabú social. La mujer está pasando del rol de mujer, al de mamá. Y si bien siempre va a seguir siendo mujer para algunas personas esto es conflictivo, pensar en una “mujer mama”, y pueden sentir que es algo perverso pensar en una mama sexual. Esto es completamente normal la mujer no abandona su rol de mujer por ser mamá.
En el segundo trimestre el deseo suele aumentar, podemos llamarlo “trimestre de esplendor”. Muchos malestares físicos, como por ejemplo las nauseas suelen desaparecer, la pancita ya comienza a asomarse, y los miedos a la perdida se van yendo. La mujer comienza a sentirse de mejor ánimo, con más energía y el deseo sexual aflora nuevamente.
Con la aparición de la panza, ella no solo se siente embarazada sino que quienes la ven saben que está embarazada y esto provoca cierta seguridad y confort a la mujer.
Ambos comienzan a aceptar e incorporar al futuro bebe en sus charlas y en su vida, los miedos a la perdida quedaron atrás y la pareja vuelve a encontrar un momento para la intimidad.
Físicamente en este trimestre se produce un aumento en el flujo sanguíneo del área pélvica y los genitales aumentan de tamaño, las terminaciones nerviosas están más sensibles y la mujer llega más rápido al clímax. Muchas mujeres en este período experimentan por primera vez un orgasmo o un orgasmo múltiple.
Cuando el tercer trimestre comienza a asomarse, es muy variable dependiendo de cada pareja el deseo sexual. Aparecen las preguntas relacionadas al momento del parto, algunos miedos a dañar al bebe pueden reaparecer y como la panza esta mas grande a veces resulta incomodo mantener relaciones.
Esto depende mucho de cada pareja y de cómo se hayan reencontrado con la sexualidad durante el embarazo.
La realidad es que salvo expresa aclaración del médico, las relaciones sexuales no dañan al bebe durante ningún momento del embarazo, y es bueno que las parejas puedan reencontrarse y mantener su intimidad, ya que es muy importante para la pareja seguir manteniendo su espacio y para el bebe que está completamente relacionado con los sentimientos de la mujer dentro de su vientre sentir que ellos están plenos. La mujer sigue siendo mujer aunque se este convirtiéndose en mamá y sigue queriendo y necesitando a su pareja. Muchas veces el hombre presupone que la mujer está cansada o que no va a querer tener relaciones y por lo tanto no toma la iniciativa para el encuentro sexual, desde su parte algunas mujeres no se sienten cómodas con su cuerpo, la panza va creciendo y hay que acostumbrarse a ello y toman la no iniciativa del hombre como un desprecio hacia su persona.
Por ello, durante el embarazo como en todos los momentos de la vida es indispensable el dialogo fluido y la comprensión. Poder despojarnos de todos los fantasmas que nos invaden y poner todo en palabras, comprender y acompañar a nuestra pareja, ya que es para eso que tanto buscamos un compañero de ruta.
En Mi Luna Creciente te esperamos para poder compartir con vos estos y otros tantos temas que aparecen durante el tránsito por las nueve lunas.

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