viernes, 14 de noviembre de 2025

LA OPINIÓN DE ESPECIALISTAS

PAISAJES …Y ALGO MÁS


PUNTA TOMBO

La belleza de un área natural protegida y de ecosistema único.


“Porque todas las criaturas están conectadas, cada una debe ser valorada con afecto y admiración"   Papa Francisco.


Escribe: Lic. FELIPA MARÍA DE ABAJO



Hace un tiempo no muy lejano, comentando con profesionales la importancia de la naturaleza y el cuidado de sus componentes, surgió el tema de Punta Tombo. Ubicada al sur de nuestro país, más precisamente en Chubut, es una reserva de fauna. Allí se encuentra una enorme colonia de cría del famoso pingüino de Magallanes. Las ciudades de Rawson y Trelew están próximas. El objetivo principal de la reserva fue y es proteger la colonia de pingüinos y de las aves del ecosistema de la costa. En el año 2015 se creó la importante “Área Protegida Marina Punta Tombo”, que protege las zonas donde viven, se alimentan y mueven dicha fauna. Hay un equipo de guardafaunas para su protección.

Cada año la visitan gran cantidad de turistas, muchos extranjeros. Esto favorece también el turismo rural, la gastronomía y los servicios de excursión. Punta Tombo es como una gran franja estrecha que se introduce en el Océano Atlántico. Hay muchas cuevas donde los pingüinos ponen los huevos y crían a sus pichones. Para evitar accidentes existen pasarelas por donde circulan los turistas y así su presencia no molesta a los pingüinos. En la zona de tierra hay guanacos, zorros grises, cuises, maras. En un gran islote pintorescos lobos marinos de un pelo. Entre las aves: gaviotas, petreles y la bella garza blanca. Los pingüinos machos preparan el nido en agosto y para octubre las hembras ponen los huevos. Entre ambos cuidan el nido y alimentan a sus crías.

La flora es escasa por las características del suelo y los vientos.

El Área Protegida, según los registros, fue cedida al gobierno de la provincia de Chubut por Don Luis Emilio La Regina por nota del 23 de julio de 1976, para instalar una “Unidad de Vigilancia” en favor de los animales. Se estima que son unas tres horas aproximadamente para recorrer los senderos, observar las pingüineras y el Centro de Interpretación de Punta Tombo. La temporada para disfrutar todo esto es de setiembre hasta abril, teniendo en cuenta también que de octubre a febrero es la mayor actividad reproductiva.

¡Qué bueno e interesante es el intercambio de temas con colegas, profesionales y amigos! Investigarlos, ¡viajar y compartir experiencias !!... A preparar las valijas, pues…

Nos vemos en la próxima…

(Fuentes: formación profesional, apuntes varios, entrevistas, viajes. Colaboración ad honoren)

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